El narcotráfico volvió al centro del debate electoral tras el análisis de los planes de gobierno de Alianza Libre y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Fuente: ANF
Los analistas Andrés Gómez y Gonzalo Colque coincidieron en que ninguno de los dos partidos ofrece una estrategia concreta para enfrentar este problema, pese a que Bolivia enfrenta una creciente presencia del narcotráfico y sus impactos sociales.
El periodista Andrés Gómez observó que, en el caso de Libre, la propuesta de “tolerancia cero a la coca ilegal” carece de un plan real de desarrollo alternativo: “Ya hubo políticas de cero coca ilegal en el pasado y fracasaron. Libre insiste en ese camino, pero no dice qué va a hacer en los lugares donde se erradique. ¿Qué cultivos? ¿Cómo reemplazar ingresos? Eso no está definido. Además, aunque hablan de modernizar a la Policía, no existen procedimientos claros para sacar al país del circuito del narcotráfico”, señaló en el programa Fides en las Ánforas.
Sobre el PDC, Gómez destacó la ausencia de una política estructurada: “El plan se limita a describir el contexto. Habla de modernizar la Policía y usar tecnología, pero no presenta una estrategia integral de lucha contra el narcotráfico. Es muy general y no aterriza en medidas específicas”.
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El economista Gonzalo Colque advirtió que Bolivia enfrenta este desafío en condiciones de debilidad financiera y sin cooperación internacional: “Estamos hablando de un negocio que puede representar hasta el 30% del valor de las exportaciones nacionales. Eso es poder económico y político. En estas condiciones, Bolivia no puede enfrentarlo sola”.
Colque también cuestionó la vigencia de la Ley 1008, que considera ineficaz: “La ley ha servido más para justificar que se está luchando contra el narcotráfico que para atrapar a los grandes capos. La segunda población carcelaria del país es por narcotráfico, pero la mayoría son jóvenes con delitos menores. Mientras tanto, los verdaderos peces gordos siguen en libertad. El hacinamiento carcelario es prueba de que la justicia castiga a los más débiles”.
Ambos analistas coincidieron en que los planes de gobierno no abordan los impactos sociales del narcotráfico ni proponen alternativas concretas. La falta de propuestas sobre desarrollo alternativo, reforma judicial o mecanismos de cooperación internacional deja al país con un vacío estratégico en uno de los problemas más sensibles y complejos de la agenda nacional.
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