Los dos hombres detenidos por el robo en el Louvre reconocieron parcialmente los hechos


Los dos hombres detenidos el sábado por el robo en el museo del Louvre «reconocieron parcialmente los hechos», declaró el miércoles la fiscal de París, Laure Beccuau, quien indicó que las joyas sustraídas «aún no han sido encontradas».

Los visitantes hacen fila junto a la conocida pirámide de cristal para entrar en el museo del Louvre, el 22 de octubre de 2025 en París, tres días después del robo de las joyas
Los visitantes hacen fila junto a la conocida pirámide de cristal para entrar en el museo del Louvre, el 22 de octubre de 2025 en París, tres días después del robo de las joyas © Thibaud Moritz / AFP/Archivos

Fuente: RFI

 



 

 

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

 

Los arrestados, ambos treintañeros, formarían parte del comando de cuatro hombres que, el domingo 19 de octubre, hurtó en cuestión de minutos ocho joyas de la corona francesa, cuyo valor se estima en más de 100 millones de dólares.

Se sospecha que son quienes «ingresaron en la galería Apolo para apoderarse de las joyas», precisó Beccuau en una rueda de prensa.

«Actualmente están siendo presentados ante los magistrados» con vistas a su «imputación por robo en banda organizada, delito que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión», así como por «asociación para delinquir», que puede acarrear hasta 10 años de cárcel, indicó la fiscal.

Beccuau precisó que «nada permite afirmar por el momento que los delincuentes hayan contado con algún tipo de complicidad dentro del museo».

Sin embargo, añadió que «no se excluye la posibilidad» de que exista un grupo mucho más amplio que los cuatro delincuentes identificados por las cámaras de vigilancia, incluyendo «un autor intelectual e incluso personas que podrían haber sido los destinatarios».

Joyas invendibles

«Las joyas aún no están en nuestra posesión. Quiero mantener la esperanza de que serán recuperadas y podrán ser devueltas al museo del Louvre y, más ampliamente, a la nación», dijo Beccuau.

La corona (c) y la diadema (g) de la emperatriz Eugenia expuestas en la galería de Apolo del museo del Louvre, el 14 de enero de 2020 en París
La corona (c) y la diadema (g) de la emperatriz Eugenia expuestas en la galería de Apolo del museo del Louvre, el 14 de enero de 2020 en París © STEPHANE DE SAKUTIN / AFP 

 

«Estas joyas son, evidentemente, invendibles. Cabe recordar que (…) cualquier persona que las compre se haría culpable, a su vez, de encubrimiento de este delito», subrayó, antes de lanzar un llamado: «aún hay tiempo para devolverlas».

Los dos detenidos viven en Aubervilliers, en los suburbios de París.

Uno de ellos fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto París Charles de Gaulle, cuando se disponía a embarcar rumbo a Argelia, «sin billete de regreso a Francia». Tiene 34 años, es de nacionalidad argelina y reside en Francia desde 2010. Según la fiscal, ya es conocido por los servicios de policía y justicia por infracciones principalmente relacionadas con la delincuencia vial, además de un caso de robo.

El segundo, de 39 años, fue arrestado cerca de su domicilio. «Nada permite afirmar que estuviera a punto de salir del país», indicó la fiscal. Ya cuenta con antecedentes por robos agravados.

Los investigadores hallaron muestras de ADN y huellas dactilares en el lugar del crimen, gracias a objetos abandonados por los ladrones durante la fuga, como guantes, un chaleco reflectante, un soplete y herramientas eléctricas.

Se realizaron más de 150 análisis de muestras «con la mayor urgencia», señaló Beccuau.

Los ladrones accedieron al museo parisino mediante un montacargas instalado en la vía pública, forzaron con una sierra de disco las vitrinas que contenían las joyas y escaparon en dos motocicleta conducidas por sus cómplices.

Entre las piezas que se llevaron en un destacan una diadema de perlas que perteneció a la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia.

Durante su huida, dejaron caer una corona que perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, la cual resultó dañada. Su restauración será «delicada», advirtió Beccuau.

pgr-cco-sm-jmo/asl/vk/meb/mb