Operaciones policiales contra delincuentes y masacres de bandas criminales en Río de Janeiro: 132 muertos


El nuevo balance lo brindó la Defensoría Pública regional. Ciudadanos rescataron más de 60 cadáveres tras una jornada de violencia entre la Policía y los grupos delictivos que incluyó armas militares y drones

Cuerpos en la calle tras

Cuerpos en la calle tras el operativo policial del martes en Río de Janeiro (AP Photo/Silvia Izquierdo)

 



Fuente: infobae.com

La operación policial lanzada este martes en Río de Janeiro, la más letal de la historia de la ciudad brasileña, dejó 132 muertos, entre ellos cuatro agentes, confirmó este miércoles a la agencia de noticias EFE la Defensoría Pública regional.

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Esta institución encargada de ofrecer asistencia legal gratuita, divulgó la nueva cifra de fallecidos, después de que habitantes de los barrios afectados se lanzaran a buscar a sus familiares desaparecidos y empezaran a juntar decenas de cuerpos en una plaza.

Funcionarios del organismo acompañan desde la madrugada de este miércoles las búsquedas en la favela de la Penha, uno de los focos de la operación, y están presentes en los institutos forenses responsables por la identificación de los cadáveres, según un comunicado.

Asimismo, la Defensoría Pública afirmó que recabó testimonios de habitantes y familiares de los fallecidos para “contribuir a la necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista”.

Decenas de muertos se acumulan tras ser trasladados por vehículos particulares

Por otra parte, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, dijo este miércoles durante una rueda de prensa que, por ahora, le constan 58 muertos, aunque reconoció que la cifra “seguro” cambiará.

Los cadáveres encontrados por los familiares, todos de hombres, quedaron tendidos uno al lado del otro en el suelo de una plaza de la Penha, a la vista de los vecinos.

El Gobierno regional afirmó en un comunicado que los sospechosos fueron abatidos tras “reaccionar” a las acciones de los agentes.

La operación policial buscaba ejecutar 100 órdenes de prisión contra miembros del Comando Vermelho, una de las dos facciones criminales más poderosas de Brasil, en dos complejos de favelas, las de la Penha y del Alemão.

Una vista de dron de

Una vista de dron de la fila de cuerpos en una calle de Río de Janeiro (REUTERS/Ricardo Moraes)

Durante las acciones realizadas con el apoyo de 2.500 agentes y decenas de vehículos blindados, fueron arrestados 81 sospechosos y se requisaron 93 fusiles y media tonelada de drogas, según el último comunicado del Gobierno regional.

Los miembros de la banda respondieron a la operación con bloqueos en varias vías de la zona norte de Río, lo que llevó a interrupciones en el tránsito de un centenar de líneas de autobuses y al cierre de decenas de escuelas y centros de salud.

Este miércoles, la ciudad amaneció sin nuevos bloqueos después de la jornada de caos, si bien la mayoría de comercios y escuelas de los barrios afectados se mantienen cerrados.

Los vecinos del barrio de

Los vecinos del barrio de Río de Janeiro asaltado por la Policía acumulan cadáveres en las calles (Europa Press)

Civiles trasladaron más de 60 cadáveres a una plaza

En la madrugada de este miércoles, residentes del Complexo da Penha, en la zona norte de Río de Janeiro, trasladaron más de 60 cuerpos a la plaza São Lucas de la comunidad. A primeras horas de la mañana llegó Defensa Civil al lugar para llevarse los restos.

Los cadáveres fueron hallados en la zona boscosa entre los complejos del Alemão y de la Penha, donde se llevó a cabo la operación policial.

La abogada Flávia Fróes, quien estuvo presente durante la retirada de los cadáveres, declaró que varios de ellos presentaban “marcas de disparos en la nuca, puñaladas en la espalda y heridas en las piernas”.

Personas lloran al reconocer los

Personas lloran al reconocer los cuerpos de las personas fallecidas en el operativo policial del martes (REUTERS/Ricardo Moraes)

Organizaciones y defensores de derechos humanos solicitaron a la Comisión Interamericana de DDHH la presencia de interventores y peritos internacionales en Río.

Fróes calificó la intervención policial como “la mayor masacre de la historia de Río de Janeiro”.

Los cadáveres fueron retirados de la parte trasera de un vehículo con la ayuda de personas en situación de calle. Entre quienes colaboraron en la remoción había menores. Un niño de aproximadamente nueve años asistió en la tarea, informó el periódico Folha de San Pablo.

Uno de los cuerpos no tenía cabeza. La misma fue transportada en una bolsa. En medio de la conmoción, uno de los presentes gritó a los familiares: “Es uno de cabello rojo”. Las manos del cadáver estaban cerradas, apretando césped.

Los cuerpos, alineados en la plaza, estaban rodeados de habitantes del barrio que intentaban identificar a sus familiares y conocidos. Una mujer gritaba: «Policía asesina, ¿dónde está mi hijo?“. La madre de una de las víctimas, un joven de 20 años, comentó haber encontrado a su hijo con la muñeca atada en la zona boscosa.

Vecinos de la favela Penha,

Vecinos de la favela Penha, en Río de Janeiro, rodean los cuerpos (REUTERS/Ricardo Moraes)

Junto a los cuerpos, mujeres lloraron y se abrazaron tras identificar a los muertos. Una de ellas afirmó: “Mi hijo“.

El activista Raull Santiago informó que la exposición de los cuerpos fue solicitada por los familiares, con el fin de mostrar en qué condiciones fueron hallados. “Una escena que entra para la historia de terror de Brasil”, expresó.

Las calles de Río estuvieron

Las calles de Río estuvieron desiertas en la madrugada

Las calles de Río de Janeiro quedaron desiertas

En la noche, la tensión persistía. Una mujer paseaba con su perro por la Praça Varnhagen, en Tijuca, y comentó a O Globo: “Parece Covid. Muy extraño”. Si alguien hubiese visitado Río durante las primeras semanas de la pandemia y regresara en la madrugada posterior a la operación, encontraría un ambiente similar. El lugar, apodado “Buxixo”, usualmente rebosante de actividad, bares y samba, permaneció vacío.

Los bares y restaurantes de la zona estuvieron cerrados, y las calles habituales del entretenimiento nocturno lucieron desiertas.

En el Boulevard 28 de Setembro, en Vila Isabel, únicamente dos barrenderos, dos recicladores y un pequeño bar permanecían en el sitio. Esta avenida, famosa por sus bares vinculados a compositores como Noel Rosa y Martinho da Vila, mostraba una imagen inusual. La Rua Teodoro da Silva, que conecta varios barrios, tampoco presentaba circulación vehicular. En el Largo Verdun, en el Grajaú, una farmacia 24 horas cerró, reflejando la ausencia de movimiento registrada también en Maracanã y la Avenida Rei Pelé.

La autoestrada Grajaú-Jacarepaguá, importante vínculo entre la Zona Norte y la Sudoeste, también se mantuvo cerrada, lo que llamó especialmente la atención. Esta vía, que recorre comunidades bajo control del Comando Vermelho, fue objetivo de la operación.

No hubo movimiento de gente

No hubo movimiento de gente en la madrugada

Hacia las 3:30 de la madrugada, el Centro de Operações e Resiliência do Rio (Cor-Rio) anunció que todas las vías quedaron liberadas, siendo la última la mencionada Grajaú-Jacarepaguá.

En la Zona Sur, la madrugada mostró un clima tenso y zonas vacías, consecuencia de la movilidad restringida y la vuelta anticipada de los residentes. En la Praça São Salvador, barrio de Laranjeiras, no se observó el movimiento habitual.

Solo estoy de paso, porque necesitaba comprar algo urgente en el mercado, pero estoy apurado. En una noche cualquiera, estaría viendo un partido en una mesa, pero hoy me quedo en casa”, explicó un vecino al medio local G1.

Esta situación se repitió en el Largo do Machado, donde la mayoría de los negocios mantuvo las puertas cerradas y, quienes abrieron, notaron menor flujo de clientes.