¿Paz socialista? El guiño del presidente electo a EEUU, DEA y Machado


La campaña electoral ha terminado, los bolivianos eligieron al nuevo presidente, Rodrigo Paz, y éste comienza a organizar su gobierno y reconfigurar las relaciones internacionales con un guiño especial a Estados Unidos.

 

La campaña electoral ha terminado, los bolivianos eligieron al nuevo presidente, Rodrigo Paz, y éste comienza a organizar su gobierno y reconfigurar las relaciones internacionales con un guiño especial a Estados Unidos.



Tildado por su otrora contendor electoral, Jorge Quiroga, como aliado del Movimiento Al Socialismo (MAS) y el propio expresidente Evo Morales, el ahora presidente electo parece comenzar a andar por el frente.

El lunes, en entrevista con CNN descartó ese extremo. “Hay que ser bastante masoquista como para estar vinculado a algo que no le ha hecho bien al país”, respondió ante la consulta específica de parte del periodista Fernando del Rincón.

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En realidad, nunca hubo un pacto, como denunció Quiroga, sino una llamativa adhesión electoral de la militancia del MAS, sin candidato potable, en la primera y segunda vueltas. El lunes, el mismo Morales dijo que Paz ganó las elecciones con el voto evista.

Señales

Más allá de las conjeturas, Paz ha mostrado señales contrarias. Entre el domingo, cuando ganó los comicios con el 54,9% de los votos, y el miércoles, el líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC), tuvo al menos dos contactos con funcionarios del gobierno de Donald Trump.

Cuando se proclamó ganador, contó que le llamó el vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Cristopher Landau. “Quiero agradecer al secretario adjunto, al señor Landau, que a nombre del gobierno del presidente Trump, nos ha llamado”, dijo.

Y el miércoles habló con el secretario de Estado, Marco Rubio, a través del teléfono. Así lo contó Tommy Pigott, portavoz del funcionario, quien dijo que “el secretario destacó que este momento representa una oportunidad transformadora para Bolivia y para nuestra región”.

Socios

Dijo que Rubio “reafirmó la disposición de nuestra nación de asociarse con Bolivia para promover la seguridad y la prosperidad económica” y otras necesidades.

El lunes, en su primera conferencia de prensa como presidente electo, acompañado del futuro vicepresidente Edmand Lara, Paz dijo “En el caso puntual de Estados Unidos, esa relación se va a retomar”.

Ahora mismo, Bolivia y Estados Unidos no cuentan relaciones a través de embajadores, sino mediante encargados de Negocios. Esa situación data de 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó el embajador Philip Goldberg.

“Sin miedo a nadie, sin miedo al imperio, hoy, delante del pueblo boliviano, declaro al señor Goldberg persona no grata”, dijo el mandatario el 10 de septiembre.

DEA

También expulsada en el gobierno de Morales en 2008, la DEA (Administración para el Control de Drogas, traducida del inglés) podrá volver el país.

La administración del Movimiento Al Socialismo (MAS), Morales y Luis Arce, había prescindido de la agencia bajo su premisa de “nacionalización” de la lucha contra el narcotráfico.

Una tercera señal que Paz mostró respecto de la impronta de su gobierno fue la conversación telefónica que mantuvo el lunes con María Corina Machado, activista de la oposición del gobierno de Nicolás Madura, en Venezuela.

Recientemente nombrada Nobel de la Paz, la mujer felicitó al mandatario electo y contó que su país está cerca de la “transición democrática”.

Machado

“Ten en nosotros la voluntad de sumarnos a la lucha de recuperar la democracia en Venezuela. Son momentos muy difíciles, aquí hemos logrado un gran paso”, prometió Paz.

“Me encantaría verte acá (para la posesión)”, invitó el mandatario electo; sin embargo, Machado le aclaró que se encuentra “en la clandestinidad”.

Machado no es santa de la devoción del MAS ni de Morales. Cuando se conoció el nombramiento, el expresidente se declaró sorprendido por la decisión. “¿Nobel de la Paz la que pidió la intervención de su país?”, cuestionó.

Diferencia

Para marcar distancia, Paz anunció que no invitará a su posesión, el 8 de noviembre, a los aliados geopolíticos del MAS, que tanto en la asunción de Morales como en la de Arce estuvieron en primera línea. Están fuera de su lista los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

En entrevista con CNN, consideró a esos gobiernos “claramente no democráticos”. “Nosotros somos un país democrático. Si bien hay relaciones diplomáticas que deben respetarse, nuestra condición de relacionamiento es sobre la base de la democracia”, dijo.

Paz se apresta a ejercer su mandato de cinco años luego de ganar las elecciones del domingo con el 54,9% de los votos, según el cómputo final. Si bien en la campaña lo apuntó como socialista y populista, Quiroga, al ofrecerle su respaldo la noche del miércoles, dijo que le satisface las coincidencias con el presidente electo.