Por Ernesto Estremadoiro Flores
Fuente: eldeber.com.bo
La reactivación económica ya tiene hoja de ruta planteada desde el sector privado. La Cámara Nacional de Industrias (CNI) y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) coincidieron en que el país necesita seguridad jurídica, nuevas leyes de hidrocarburos e inversiones, y soluciones estructurales a la escasez de diésel y dólares, que han puesto contra las cuerdas a la producción nacional.
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Ambos problemas se han convertido en una bomba de tiempo. En especial la crisis de abastecimiento que pone en riesgo la campaña de verano, la más importante del país que permite el abastecimiento de granos para el sector pecuario, responsable del abastecimiento de productos básicos como la carne, el pollo, el cerdo, la leche y huevo.
El pedido de ambas cámaras surgió en el marco de un encuentro realizado en Santa Cruz con legisladores electos. En este evento el presidente de la CNI, Gonzalo Morales, remarcó que “sin seguridad jurídica las inversiones no van a venir al país” y propuso actualizar la legislación de hidrocarburos, inversiones y empleo. “Sin seguridad jurídica, las inversiones no van a venir a nuestro país. Tenemos la necesidad de reformular la ley de hidrocarburos, la ley de inversiones y generar una nueva normativa laboral que fomente el empleo”, subrayó.
Morales recordó que la industria boliviana aporta el 22% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a unos $us 7.000 millones y genera más de 600.000 empleos formales a través de más de 40.000 industrias distribuidas en todo el territorio nacional. “Somos el motor del desarrollo económico de Bolivia”, sostuvo.
Además, advirtió que la crisis de combustibles y la falta de divisas siguen presionando los costos de producción: “Si no contamos con estos insumos básicos, no podemos encender nuestras maquinarias ni trasladar nuestros productos. Este problema nos afecta hace varios días”, advirtió.
Sin diésel no hay agricultura
Por su parte, la CAO planteó la necesidad de un plan nacional de abastecimiento energético y una mayor articulación entre Estado y productores para garantizar la campaña de verano.
“Sin diésel no hay agricultura. Los productores no pueden esperar semanas para acceder al combustible”, señaló Klaus Frerking, presidente del ente agropecuario.
En regiones como Beni, de las 100.000 hectáreas de arroz que deberían sembrarse hasta el 15 de noviembre, solo se alcanzaría alrededor de 60.000, lo que representa una reducción del 40% y podría derivar en un déficit de producción el próximo año, según explicó Frerking.
El dirigente precisó que el sector agropecuario consume más de 1,5 millones de litros de diésel por día, dentro de los 7 millones que demanda el conjunto del aparato productivo nacional. Advirtió que las ventanas de siembra y cosecha no pueden ajustarse por decisiones administrativas.
“El peor diésel es el que no hay”, enfatizó, al alertar que varias cadenas productivas ya presentan signos de deterioro, entre ellas las de arroz, maíz, trigo y leche.
Frerking confirmó que se ha enviado una carta al presidente electo, Rodrigo Paz, solicitando una reunión con el Comité Multisectorial, integrado por productores, transportistas y gremiales, para “devolver certidumbre y poder seguir invirtiendo y trabajando”. Recordó que Bolivia siembra aproximadamente 3 millones de hectáreas y que la cadena productiva es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria en todos los departamentos del país.
El presidente de la CAO insistió en la necesidad de políticas basadas en producción, inversión y seguridad jurídica, y en la conformación de un gabinete técnico que comprenda la diversidad productiva de Bolivia.
“Sin producción no habrá futuro, sin inversión no habrá futuro”, enfatizó el productor.
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Abraham Nogales, explicó que el sector necesita alrededor de 90 millones de litros de diésel para encarar la siembra de 1,5 millones de hectáreas de soya, maíz y otros granos.
Advirtió que, si el combustible no llega a tiempo, muchos productores no podrán sembrar dentro del periodo adecuado. “Si no nos entregan el diésel oportunamente, varios productores quedarán fuera de la ventana de siembra. Y quienes logren sembrar lo harán con costos más altos y menor rendimiento, especialmente los pequeños”, alertó.
Nogales lamentó además que la apertura de las exportaciones se haya producido demasiado tarde este año, lo que impidió aprovechar mejores precios en el mercado internacional.
Respecto al nuevo escenario tras la elección de Rodrigo Paz como presidente, Nogales señaló que el próximo Gobierno debe garantizar el abastecimiento de combustibles y, sobre todo, flexibilizar las regulaciones que afectan al sector, eliminando los cupos de exportación y autorizando plenamente el uso de biotecnología.
“Necesitamos esas herramientas para ser competitivos, porque hoy estamos en desventaja. Queremos impulsar un pacto productivo por el país”, afirmó.
“Se garantiza diésel”
En este contexto, El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, aseguró que el abastecimiento de diésel para el sector agropecuario está garantizado por instrucción del presidente Luis Arce.
“El sector productivo será prioritario en la distribución de los volúmenes necesarios para garantizar la producción y evitar la escasez de alimentos el próximo año”, afirmó la autoridad en contacto con los medios.
Flores reiteró que, bajo directrices del jefe de Estado, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) coordinan acciones para priorizar el suministro de carburante al agro.
“Tenemos la instrucción de nuestro presidente Luis Arce, quien en varios gabinetes ha recalcado que el sector productivo debe ser prioridad en la distribución de diésel”, enfatizó.
El ministro informó que, con la provisión de combustible asegurada, la preparación de suelos para la campaña de verano ya alcanzó el 50% en el occidente y el 20% en el oriente del país.
De los 35 millones de litros de diésel comprometidos para el agro hasta noviembre, ya se distribuyeron 8 millones destinados a la preparación de tierras y al inicio de la siembra. “Mientras estemos en el Gobierno, haremos todos los esfuerzos necesarios para que el sector productivo reciba los 27 millones de litros restantes y la campaña de verano avance”, dijo.