Uno de los looks más comentados de Jean Paul Galtier fue el número 5, un mono de manga larga, cuello alto y largo hasta los pies, que reproduce el cuerpo de un hombre y se complementa con una falda blanca de volúmenes superpuestos.
Por Noelia Tabanera
Fuente: Infobae
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La presentación de la colección Primavera-Verano 2026 de Jean Paul Gaultier en la Semana de la Moda de París ha generado un intenso debate en redes sociales. La aparición de monos que reproducen el cuerpo masculino desnudo se ha convertido en toda una polémica, y es que muestran hasta el pene. La propuesta, firmada por Duran Lantink en su debut para la maison francesa, ha sido calificada por algunos usuarios como “esto no es moda, esto es mal gusto”, mientras que otros han defendido la audacia del diseñador y la fidelidad al espíritu provocador de la firma.
El desfile, celebrado en el sótano del Musée du Quai Branly, marcó el cierre de la pasarela parisina y el inicio de una nueva etapa para Jean Paul Gaultier, caracterizada por la apuesta decidida por la transgresión. Duran Lantink, su director creativo, presentó una reinterpretación radical de los códigos de la casa, rescatando la esencia de los años 80 y otorgando protagonismo a la libertad creativa y la provocación. Entre los elementos más destacados de la colección figuraron los estampados marineros reinventados con volúmenes y efectos tridimensionales, así como el uso de tatuajes sobre malla y la recreación explícita del cuerpo humano.
La colección incluyó tops de látex en color piel, bullet bra que actualizan los icónicos pechos cónicos, transparencias y volúmenes XL. Sin embargo, la atención se centró en los monos que reproducen de forma literal el cuerpo masculino desnudo, una de las propuestas más llamativas de la temporada. Modelos de ambos sexos desfilaron con estas prendas, que no pasaron inadvertidas para el público ni para los usuarios de redes sociales.
Genitales recreados en las prendas
Uno de los looks más comentados fue el número 5, un mono de manga larga, cuello alto y largo hasta los pies, que reproduce el cuerpo de un hombre y se complementa con una falda blanca de volúmenes superpuestos. El siguiente diseño, aún más atrevido, prescindía de la falda y se limitaba a un cinturón negro de cuero con hebilla metálica, colocado sobre los genitales también recreados en la prenda. El estilismo se completaba con gafas de estilo atemporal y sandalias de tacón bicolor en blanco y negro.
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. En el perfil oficial de Jean Paul Gaultier en Instagram, los comentarios oscilaron entre el humor y la crítica. Entre los mensajes más destacados se encuentran: “Exactamente el atuendo con el que quiero que mi marido recoja a mis hijos en la escuela”, “Ideal para ir a la iglesia un domingo por la mañana”, y la sentencia más tajante: “¡Esto no es moda, esto es mal gusto! Muy triste, realmente qué le pasa a esta gente. Qué vergüenza”. Otros usuarios lamentaron lo que consideran una exhibición vulgar para el legado de la firma.
No obstante, la colección también recibió el respaldo de seguidores que valoraron la intención de Duran Lantink. Entre los comentarios de apoyo se leía: “Me encanta esto. Vuelve loca a la gente” y Me gusta, porque la sección de comentarios muestra lo bien que funciona su propósito”.
La propuesta de Jean Paul Gaultier para la próxima temporada, de la mano de Duran Lantink, ha reabierto el debate sobre los límites de la provocación en la moda y la vigencia del legado transgresor de la maison francesa.