Son dos figuras que vienen de la misma escuela, con largas trayectorias en la carrera política y uno de ellos gobernará Bolivia por los próximos cinco años.
Por Yolanda Mamani Cayo
Fuente: El Deber
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La historia puso a Rodrigo Paz Pereira (58) candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Jorge Tuto Quiroga (65) que postula por la alianza Libre, como los hombres que tienen sobre sus hombros la responsabilidad de liderar una nueva era en la política boliviana y cerrar la era del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el poder. Ambos, ostentan una larga carrera política, conocen el manejo de la administración pública y han visto de cerca las debilidades y fortalezas del Estado.Uno de ellos cumplirá el sueño de su vida y será el nuevo presidente de Bolivia por los próximos cinco años y hoy, en el debate presidencial, medirán sus capacidades y fortalezas, dejarán al descubierto sus debilidades y pondrán todas sus cartas sobre la mesa.
Rodrigo Paz Pereira
Rodrigo Paz Pereira nació el 22 de septiembre de 1967 en Santiago de Compostela, Galicia, España, donde estaban exiliados sus padres, el expresidente Jaime Paz y su mamá Carmen Pereira de nacionalidad española. Cuenta con doble nacionalidad.
Estudió Economía y Relaciones Internacionales y tiene una maestría en Gestión Política en la Universidad Americana de Washington, Estados Unidos.
Cuando se habla de Paz, automáticamente surge la imagen de su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora (1989–1993) y fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), de quien heredó su pasión por la política y es su influencia más directa.
Paz Pereira viene de una larga tradición política, su padre Paz Zamora es sobrino del expresidente Víctor Paz Estensoro quien es tío abuelo de Rodrigo, quien, si se impone en el balotaje, será el tercer hombre de la dinastía de los Paz que llegue a ser jefe del Estado boliviano.
El aspirante a la presidencia, también es sobrino nieto de otro connotado político boliviano, Óscar Zamora Medinaceli (1934 – 2017), fundador y líder histórico del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), partido que le sirvió como base a su actual rival político, Jorge Tuto Quiroga, para formar la alianza Libre.
Paz Pereira con sus actuales 58 años participa activamente de la política boliviana desde sus 30 años. En su larga trayectoria política destaca su paso por el Parlamento. En las gestiones desde 2002 a 2009 fue diputado nacional y en estos últimos cinco años, senador por Tarija.
Pero eso no es todo. Tras su paso por el Congreso de la República, Paz volcó su atención hacia Tarija, y sin pausa, en 2010 llegó al Concejo Municipal de Tarija donde fue presidente y cinco años después, en marzo de 2015 ganó la Alcaldía de Tarija con 55% de apoyo popular.
La sombra que persigue a Paz es una denuncia por corrupción en la construcción del Puente 4 de Julio cuando era alcalde. La Fiscalía le acusa por cuatro delitos como conducta antieconómica, incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias.
Entre sus luces es que realizó un trabajo de hormiga desde 2022 viajando por todo el país, acercándose más a los sectores populares y buscando su reconocimiento. Es por ello que en las entradas folclóricas se lo ve luciendo el traje de moreno y bailando, pero sin máscara, para que lo reconozcan.
Jorge Tuto Quiroga
Su nombre completo es Jorge Fernando Tuto Quiroga Ramírez, es un cochabambino que nació el 5 de mayo de 1960 y también cuenta con una basta experiencia en la política boliviana y en la administración pública desde 1990.
Es el sexagésimo segundo presidente de Bolivia, le sucedió en el cargo a Hugo Banzer Suárez quien aquejado por una enfermedad terminal le entregó el mando un 7 de agosto de 2001 y gobernó hasta el 6 de Agosto de 2002. Fue uno de los presidentes más jóvenes que tuvo Bolivia.
Quiroga, es un tecnócrata, representa a la derecha liberal de Bolivia y presume de una estrecha relación con el gobierno de Estados Unidos. Estudió ingeniería industrial en la Universidad de Texas A&M. Hizo una maestría en Administración de Empresas de la universidad de St. Edwards de Austin, Texas y apenas se graduó, trabajó para la multinacional IBM, para la minera Mintec y al llegar a Bolivia fue vicepresidente de Proyectos e Inversión del Banco Mercantil.
En 1990 y con apenas 30 años, Tuto fue nombrado subsecretario de Inversión Pública y en marzo de 1992, ministro de Finanzas, en el gobierno de Paz Zamora.
Desde 1993 fue parte de Acción Democrática Nacionalista (ADN), en 1995 lo designan subjefe del partido y en la elección de 1997 postuló junto a Banzer y llegó a ser el vicepresidente más joven de Bolivia. Cuatro años después tomó el mando del país por sucesión constitucional.
Tras ese periodo y antes de esta elección, Tuto intentó dos veces llegar a la presidencia. En 2005 con Podemos y con la periodista María René Duchén como su vicepresidenciable. El segundo intento fue en 2014 con Tomasa Yarhui bajo la sigla del PDC que ahora postula a Paz Pereira.
Para el vocero de Libre, Luis Vásquez, la fortaleza de Tuto es su amor por Bolivia, al punto de “perder a su familia”, enfrentar los ataques del masismo en la era de Evo Morales cuando en 2007 “el MAS y Evo Morales quisieron quemar su domicilio” y le iniciaron varios procesos penales.
Tuvo un rol protagónico en los hechos de 2019 que terminó con la renuncia de Evo Morales por las denuncias de ‘fraude’ y su salida del país, punto en el que Tuto medió para el ingreso y salida del avión mejicano que se llevó a Morales.
¿Cómo los ven?
Lo que más pesa en la imagen de ambos políticos, Paz y Quiroga es justamente su larga trayectoria.
“Son viejos políticos, no por la edad, sino porque son parte de un sistema que data del siglo pasado”, afirmó el experto en política y periodista, Andrés Gómez. Agregó que es así como la gente los percibe, como políticos que “provienen del sistema neoliberal” y que han llegado al balotaje más que por sus virtudes, “por el fracaso del MAS”.
La fortaleza de ambos es que han sabido llegar a la segunda vuelta porque han mostrado un mensaje más claro y concreto respecto a los otros, aunque también se ve una debilidad por escoger a dos ‘outsiders’ como vicepresidenciables, es decir, a dos novatos en política como son Edman Lara y Juan Pablo Velasco.
Y son justamente estas dos nuevas figuras, en especial, Edman Lara, el acompañante de Paz, que se vuelve en una suerte de salvavidas para el populismo de izquierda y para el evismo, según el experto en temas político electorales, Marcelo Silva.
“El binomio Paz-Lara ha mostrado una bipolaridad con un candidato muy experimentado en política y con una visión democrática muy alta. Y por otro lado, el candidato, Lara, que representa la irrupción popular de izquierda y dio la impresión de que tenías dos programas distintos”, dijo Silva.
Edmand lara, el populista que ensombreció la imagen del presidenciable Paz
En los últimos dos meses de campaña rumbo al balotaje, después de la primera vuelta, los discursos encendidos del candidato a la vicepresidencia, Edman Lara, marcaron casi toda la agenda del binomio del PDC que postula a Rodrigo Paz a la presidencia.
Al menos en dos ocasiones Lara amenazó a su presidenciable Paz. El 18 de agosto dijo que sería el primero en denunciarlo si Paz “traiciona y roba al pueblo”. El 30 de agosto lo amenazó con dejarlo solo si firma alianza con Samuel Doria Medina, Marcelo Claure y otros “oportunistas”.
El exfuncionario policial lanzó varias promesas como si fuera candidato a la presidencia: Renta Dignidad de Bs 2000, viviendas para todos sin cuota inicial y bono mensual de lactancia de Bs 2.400.
Juan Pablo, el escudero de Tuto, metódico y con una denuncia de racismo
El emprendedor digital, Juan Pablo Velasco, que es candidato a la vicepresidencia por la alianza Libre, se muestra como el respaldo incondicional de Jorge Tuto Quiroga.
En el debate vicepresidencial, se mostró con una imagen bien trabajada y un discurso elaborado y calculado milimétricamente.
En contraste con su rival político, JP, recalca que él no busca la presidencia, que respeta la dignidad e inteligencia de las personas de la tercera edad y no hace promesas que no podrá cumplir. Pero las denuncias de supuestos mensajes racistas que se publicaron desde su cuenta en X, afectó la imagen de JP quien en los últimos días recién trata de posicionar su imagen como la mejor opción para las nuevas generaciones.
Fuente: El Deber