La producción y comercialización de castaña en Bolivia involucra un complejo sistema que comienza en los bosques amazónicos y culmina en exportaciones internacionales, cadena que genera más de 25.000 familias, entre recolectores e industria de procesamiento.
Fuente: https://elmundo.com.bo
Esta cifra se dio en oportunidad de celebrar los 33 años de la Cámara de Exportadores del Noreste (Cadexnor) con sede en Riberalta, Beni, que también aglutina a productores de Pando.
La industria de la castaña genera aproximadamente el 75% de los ingresos para las familias que participan en su cadena de valor, transformándola en un sector crítico para la economía de la región amazónica.
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La temporada se extiende desde mediados de diciembre hasta marzo o abril, dependiendo de las condiciones climáticas y la zona geográfica. Durante este período, aproximadamente 15.000 familias de comunidades indígenas y campesinas se adentran en los bosques de los departamentos de Beni, Pando y norte de La Paz para recolectar los frutos.
El procesamiento de castaña se concentra en 25 empresas «beneficiadoras» distribuidas en Bolivia: 19 en Riberalta (Beni), cuatro en Cobija (Pando) y dos en Cochabamba. Estas fábricas emplean a más de 10.500 familias en labores de pelado, tostado y envasado bajo estrictos controles de calidad e inocuidad.
La castaña es un producto forestal no maderable que contribuye directamente a la conservación de los bosques amazónicos.
A diferencia de la explotación maderera, la recolección de castaña no requiere la tala de árboles, permitiendo que los bosques mantengan su integridad ecológica mientras generan ingresos sostenibles. (ABI)