Seis minutos que aterrorizaron Manchester: la cronología del ataque a la sinagoga durante Yom Kippur


En pleno servicio religioso, un agresor embistió el templo de Heaton Park, asesinó a dos personas e hirió a cuatro más antes de ser abatido por la policía.

En pleno servicio religioso, un

En pleno servicio religioso, un agresor embistió el templo de Heaton Park, asesinó a dos personas e hirió a cuatro más antes de ser abatido por la policía (REUTERS/Hannah McKay)

 



Fuente: infobae.com

 

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

En apenas seis minutos, la comunidad judía de Heaton Park, en el norte de Manchester, vivió una secuencia de violencia extrema durante la celebración de Yom Kippur, el día más sagrado del calendario hebreo.

Lo que comenzó como un servicio religioso matutino terminó en tragedia cuando un atacante embistió con su auto las puertas del templo y luego apuñaló a quienes encontró en su camino. Hacia las 9:31 de la mañana, el rabino Daniel Walker tenía su túnica blanca manchada de sangre y el caos se había apoderado de la zona.

En los instantes previos al atentado, testigos observaron cómo un vehículo negro circulaba erráticamente antes de chocar contra el portón de la sinagoga. Al principio, algunos pensaron que podría tratarse de un accidente o una emergencia médica, pero inmediatamente el conductor salió vestido de negro y comenzó a atacar a los presentes con un cuchillo. “Fue un frenesí”, relató un testigo. Un anciano quedó tendido sin moverse a la entrada y otra persona cayó junto al capó del automóvil.

El agresor intentó forzar la entrada, rompiendo ventanas y buscando acceder al salón principal, mientras fieles bloqueaban las puertas. Al mismo tiempo, dentro y fuera del templo, se vivían escenas de pánico y desesperación. “Vi sangre en la bata del rabino”, comentó Josh Aronson, periodista que se encontraba en las cercanías. Cuatro personas terminaron hospitalizadas en estado grave y otras dos murieron a raíz de las heridas.

Una ambulancia estacionada frente a

Una ambulancia estacionada frente a la sinagoga de Manchester, donde varias personas fueron asesinadas en Yom Kippur (REUTERS/Hannah McKay)

Los minutos finales del ataque se precipitaron cuando policías armados respondieron con rapidez. El agresor, al ser interceptado, mostró objetos en su cintura que alarmaron a los oficiales y a quienes miraban desde el interior. “¡Tiene una bomba!”, gritó uno de los presentes. Temiendo más peligro, los agentes dispararon e inmovilizaron al atacante. Al comprobar que los objetos no eran explosivos, procedieron a asegurar la escena y declararon un incidente de terrorismo mayor a las 9:37. En paralelo, se activó el protocolo para ataques múltiples y arribaron equipos especiales y el escuadrón antibombas.

Escuché un gran estruendo, luego disparos, y en minutos había policías armados y cordones de seguridad por todas partes”, relató Fran Barrie, una vecina que observó lo ocurrido desde una vivienda cercana. “Tuvimos que evacuar el edificio, nos pidieron que fuéramos hacia el fondo y luego salimos por una zona segura; pasamos cerca del robot antibombas, estoy todavía en shock”.

Las autoridades evacuaron la sinagoga y los edificios aledaños, mientras expertos en explosivos realizaron varias detonaciones controladas, incluida una en el vehículo usado por el agresor. La policía identificó al atacante como Jihad Al-Shamie, ciudadano británico de origen sirio, y detuvo a tres personas más bajo sospechas de terrorismo. Dos hombres y una mujer permanecen bajo investigación por supuesta colaboración o incitación de los hechos.

El momento en que la Policía abatió al terrorista que atacó la sinagoga de Manchester

La comunidad judía de Crumpsall, escenario del ataque, ya había sufrido antecedentes recientes de amenazas y mensajes antisemitas. Según datos de la Community Security Trust, se han registrado alrededor de 200 incidentes similares en el área solo en la primera mitad del año. En las horas posteriores, la policía reforzó la vigilancia en sinagogas y hospitales y pidió calma ante el temor de nuevos episodios.

Esto debe ser una llamada de atención sobre la necesidad de diálogo y la lucha contra el odio”, expresó el propio Aronson, aún conmovido. Mientras voluntarios asistían a quienes abandonaron el templo en medio del trauma, integrantes de la comunidad lamentaban que el ataque haya coincidido con la festividad sagrada del Yom Kippur.

Al cierre del día, la investigación policial seguía en marcha y los controles de seguridad se mantenían extendidos. Para los residentes y los fieles de Heaton Park, la mañana de terror dejó una huella imborrable que reabre el debate sobre la protección de las minorías religiosas y las consecuencias de la ola de intolerancia en la región.