“No necesitamos aprehendidos ni acusados, necesitamos gente con sentencia”, sostuvo el presidente de la entidad productiva ante las nuevas denuncias que surgen desde predios productivos

“A la norma de abigeato le falta años. Hemos solicitado de 8 a 9 años de penalidad”, explicó el dirigente (centro)
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Walter Ruiz, advirtió que las denuncias de avasallamiento y de abiegeato que emergen desde predios productivos no están siendo tratadas con el debido rigor, ya que no hay sentencias ante la escalada de casos que se registra en diferentes regiones.
“La justicia necesita cambiar por completo y lo hemos dicho siempre: no necesitamos aprehendidos ni acusados, necesitamos gente con sentencia, aquel avasallador que se ingresa a la propiedad privada tiene que ser sentenciado”, sostuvo el ejecutivo en conferencia de prensa.
Ruiz recordó que existe una ley específica para sancionar este delito, pero advirtió que no se aplica con firmeza, ya que los pocos días vuelven a estar en fuera de celdas policiales e incluso con libertad irrestricta.
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El pronunciamiento se da a pocos días del ingreso de un grupo armado al predio Patujú, en el municipio cruceño de Montero, donde se denunció el secuestro de un productor y sus trabajadores, quienes también fueron maniatados y golpeados.
A esto se suma una nueva denuncia que salió a la luz este lunes, donde otros productores denunciaron los delitos de abigeato, avasallamiento y secuestro, en la provincia cruceña de Guarayos.
“A la norma de abigeato le falta años. Hemos solicitado de 8 a 9 años de penalidad”, explicó el dirigente, a tiempo de remarcar que, a diferencia del avasallamiento, no existe una normativa específica que permita actuar con celeridad y contundencia.
Ambos delitos, aunque distintos en su naturaleza —uno afecta la tierra y el otro el ganado—, comparten una misma consecuencia: impunidad, desde el punto de vista del sector ganadero, cuya dirigencia pide cerrar el círculo vicioso que se desde los grupos irregulares que irrumpen en predios productivos.