Trinidad y Tobago gana en varios frentes al alinearse con EE. UU., según especialistas


Pese a que el Parlamento venezolano declaró persona non grata a la primera ministra de Trinidad y Tobago y a la suspensión unilateral del acuerdo de gas por parte de Venezuela, el acercamiento del gobierno trinitense a Washington responde a intereses geopolíticos, diplomáticos, militares y económicos. Dos expertos analizan las implicaciones de esta alianza estratégica.

El buque militar estadounidense USS Gravely, llegado a Trinidad y Tobago, lo que aumenta la tensión con Venezuela, el 27 de octubre de 2025.
El buque militar estadounidense USS Gravely, llegado a Trinidad y Tobago, lo que aumenta la tensión con Venezuela, el 27 de octubre de 2025. © Andrea de Silva / REUTERS

El Parlamento de Venezuela declaró el martes persona non grata a la primera ministra de Trinidad y Tobago, su pequeño vecino, con quien mantiene tensiones por su acercamiento a Estados Unidos y por la presión ejercida contra el presidente Nicolás Maduro.

Un buque estadounidense atracó en Puerto España el domingo para realizar ejercicios militares conjuntos a pocos kilómetros de la costa venezolana. La maniobra forma parte del despliegue militar de Estados Unidos para operaciones contra el narcotráfico en la región, que, según Maduro, tiene como verdadero objetivo su derrocamiento.



La primera ministra Kamla Persad-Bissessar es aliada de Estados Unidos y ya había expresado en el pasado su apoyo a las maniobras en la región, que incluyeron el bombardeo de 14 presuntas narcolanchas, con un saldo de al menos 57 muertos en el Caribe y el Pacífico.

El portaviones más grande del mundo se dirige a la zona para sumarse a las operaciones.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La relación con Venezuela ya estaba deteriorada desde el regreso al poder de Persad-Bissessar, pero la presencia del destructor USS Gravely terminó de fracturar el vínculo. La suspensión del acuerdo de gas entre ambos países y la declaración de persona non grata a la primera ministra han agravado aún más las tensiones.

Dos especialistas explican qué gana Trinidad y Tobago al alinearse con Estados Unidos.

«Primero, gana en términos de cooperación militar y seguridad. Trinidad y Tobago accede a oportunidades de capacitación, entrenamiento, posiblemente equipamiento, y también a inteligencia, que es clave para estos Estados pequeños que suelen tener recursos humanos limitados en tareas de inteligencia criminal. Además, puede obtener recursos financieros, especialmente en el sector energético. En los últimos años hemos visto una caída significativa de los subsidios energéticos que Venezuela solía ofrecer al Caribe. Así que este alineamiento con Estados Unidos también puede compensar esa pérdida», señala Andrei Serbin Pont, presidente de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), un centro de pensamiento latinoamericano y caribeño.

Trinidad y Tobago se acerca a EE.UU. cuando Colombia se aleja

Juan Falkonerth, analista internacional y asesor político, destaca los beneficios de este acercamiento.

«Trinidad y Tobago depende en cierta medida del gas venezolano. Recientemente se conoció que Estados Unidos autorizó la exploración de un campo cercano a Venezuela, aunque está en disputa. Eso muestra que hay beneficios adicionales más allá del respaldo militar. También está el entrenamiento conjunto con el ejército más poderoso del mundo, lo cual fortalece sus capacidades. Y, claro, congraciarse con Washington puede ser estratégico si se endurecen las políticas hacia América Latina y el Caribe. Ser aliado de Trump podría marcar la diferencia en términos de beneficios y protección».

Sobre las recientes tensiones entre Venezuela y Trinidad y Tobago, el especialista estima que «el alineamiento de Trinidad y Tobago con Estados Unidos no solo tiene sentido en términos geopolíticos, sino también diplomáticos y económicos. Y en un contexto en el que aliados tradicionales de Estados Unidos, como Colombia, se están alejando, Trinidad y Tobago podría estar aprovechando la oportunidad para ocupar ese espacio», subraya.

Trinidad y Tobago goza de una ubicación estratégica 

Aunque Trinidad y Tobago es un país pequeño, Falkonerth resalta su «ubicación estratégica» en el Caribe, lo que «podría darle una ventaja significativa al ejército de Estados Unidos, no solo para mantener su presencia y recibir buques y destructores, sino también para realizar operaciones con mayor efectividad contra el narcotráfico en la región. Además, es un punto de presión estratégica contra Venezuela.

Si uno mira el mapa, se da cuenta de que la distancia entre Trinidad y Tobago y Venezuela es de apenas 11 o 12 kilómetros. Esa cercanía permite enviar un mensaje claro: que el ejército estadounidense está bien posicionado y tiene capacidad de control estratégico.

Esto cobra aún más relevancia si se concretan las operaciones terrestres mencionadas por el expresidente Donald Trump y miembros de su gabinete, especialmente en países como Venezuela y Colombia. También hay que considerar que las operaciones conjuntas permiten interceptar con mayor precisión las lanchas que transportan droga, como ha ocurrido recientemente», concluye.