Mucarzel y Alcócer reaparecen en el escenario y vuelven a exigir un debido proceso en el retiro de sus cargos. Este miércoles, una medida cautelar obligó a suspender la sesión convocada tras el fallo que concedió la primera mayoría a C-A
Fuente: eldeber.com.bo
Desde hace cinco meses, el Concejo Municipal está paralizado por conflictos internos. Cuando al fin parecía haber consenso para la elección de la directiva, un nuevo recurso presentado por Silvana Mucarzel e Israel Alcócer reaviva el conflicto por los curules que les fueron retirados.
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La sesión de este miércoles fue convocada tras conocerse la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional que le concedió la tutela a Comunidad Autonómica (C-A) para que presida el Legislativo al haber obtenido la primera mayoría en las urnas.
Sin embargo, la sesión tuvo que ser suspendida por una orden de la Sala Constitucional Cuarta, como medida cautelar solicitada por Mucarzel y Alcócer que nuevamente reclaman sus curules que les fueron retirados por UCS, mediante una resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ambos concejales señalan que no se cumplieron los procedimientos, motivo por el cual interpusieron una acción de amparo constitucional contra el TSE, exigiendo un debido proceso. Este viernes se debe resolver este tema en una audiencia fijada para las 8:45.
“Nosotros esperábamos que hoy esta sesión sea un acto democrático y podamos llevar la elección; sin embargo, mi persona siempre ha sido respetuosa de la ley, y hemos resguardado los derechos de todas las partes. Por eso, les pido que, una vez que se resuelva esta medida cautelar, podamos nuevamente convocar a sesión para resolver el tema de la directiva”, señaló Alberti, al anunciar la suspensión de la sesión.
De inmediato vinieron los cuestionamientos. El concejal del MAS, José Quiroz, criticó que cada vez se siga dilatando el trabajo del Concejo por los conflictos internos. Dijo que es lamentable que la justicia un día le dé la tutela a la UCS y luego a C-A, por lo que considera que se debe modificar el reglamento que, según él, desfavorece a las minorías.
“Lo que buscamos es trabajar por Santa Cruz, pero lamentablemente el Concejo se ve perjudicado. Hay más de 100 solicitudes de audiencia pública y peticiones de informes. Otra suspensión, perjudica. Eso es lo que molesta”, señaló.
La concejala de UCS, Gabriela Garzón, afirmó que su bancada asistió al plenario para dar cumplimiento al fallo constitucional (que reconoce la primera mayoría a C-A) y, de esa manera, elegir una nueva directiva que permita avanzar en el trabajo del Legislativo. Sin embargo, cuestionó que se sobreponga una medida cautelar presentada, según ella, a último momento, y se siga trabando las sesiones.
“Estamos aquí para evitar perjuicios y para evitar trancar todo el tema administrativo e institucional que se ha venido estancando por más de tres meses en esta institución. Extrañamente, esta medida cautelar recién se da a conocer en plena sesión, cuando debíamos ser notificados con anterioridad”, reclamó.
Meses de tensión
Las diferencias se ahondaron desde el 4 de mayo, cuando, en medio de tensiones, se eligió una directiva encabezada por Alcócer, acompañado por Alberti en la vicepresidencia y Mucarzel en la secretaría
Los concejales de UCS desconocieron esta elección, ya que reclamaban los curules de Alcócer y Mucarzel, quienes fueron procesados por transfugio político. Finalmente, lograron la habilitación de los concejales Andrea Negrete y Denny Guzmán, pero esto ahondó el reclamo por la primera mayoría en el Legislativo, que finalmente fue resuelto en favor de C-A por un fallo constitucional.