Tras regresar al país después de su exilio en Perú, concedió una entrevista a CORREO DEL SUR.
Oscar Díaz Arnau/CORREO DEL SUR
Fuente: correodelsur.com
El exdefensor del Pueblo Waldo Albarracín acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) antes de fin de año, si el Ministerio Público y el Órgano Judicial no reactivan el caso de la quema de su vivienda durante la grave crisis política de 2019.
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“Nosotros, en el plano jurídico, creemos que, habiendo cambiado las condiciones políticas y suponiendo que no va a haber hoy día ninguna presión política hacia la Fiscalía y hacia el Órgano Judicial, corresponde una investigación seria y responsable, absolutamente imparcial y que, sobre la base de los nombres que he proporcionado, se continúe este caso (…) Como se supone que es un régimen democrático, ya permita que la Fiscalía y el Órgano Judicial actúen a derecho, actúen conforme rezan las normas y no dejen en la impunidad estos casos”, declaró Albarracín este sábado a CORREO DEL SUR.
“Si en apego a las normas se desarrollan las investigaciones, obviamente puede ‘aperturarse’ una posibilidad de justicia; y si no se da, yo creo ya ha pasado bastante tiempo para que yo tenga que acudir, en este caso, ya formalmente ante la CIDH; pero esa ya es una denuncia contra el Estado boliviano”, agregó. “He esperado, a estas alturas son seis años, tiempo suficiente donde he intentado agotar las instancias nacionales y no se han dado. Entonces, si no hay voluntad del Ministerio Público… no le voy a pedir nada al Gobierno porque sería contradecirme: se supone que hoy tiene que haber independencia de poderes. ¿A quién le corresponde?, tanto a la Fiscalía y al Fiscalía Órgano Judicial. Si actúan coherentemente, bien; pero si no lo hacen, no me queda otra opción, antes de fin de año, de plantear la demanda ante la CIDH…”.
EL RECUERDO DE 2019
Albarracín habló con este medio tras cumplirse el sexto aniversario de la quema de su casa, en la zona de Cota Cota, La Paz, a manos de una turba, la noche del 10 de noviembre de 2019. Durante la entrevista, recordó que al día siguiente de los comicios de octubre de aquel año él, por entonces rector de la UMSA, fue agredido en la cabeza mientras se manifestaba junto a un grupo de personas contra el fraude electoral. Las imágenes de su rostro ensangrentado dieron la vuelta al mundo. Dijo que en plena reunión de instituciones convocada por la Iglesia católica para buscar una solución al vacío de poder dejado por las sucesivas renuncias de Evo Morales y las cabezas del Senado y Diputados, “se me acercó un sacerdote y me mostró su celular donde decía: ‘Están yendo a quemar la casa de Waldo Albarracín’. Entonces, salí pues perdiendo mis zapatos”.
“Ya estaba todo preparado, apagaron cámaras para que no se filme nada, rociaron todo con gasolina que había proporcionado el mismo gobierno ordenando a las gasolineras”, volvió a denunciar. Su caso llegó a ventilarse en la justicia y, en 2023, el Juzgado Primero de Sentencia de La Paz determinó absolver de culpa a dos de los acusados, mientras que una tercera persona recibió un año de cárcel, pena que no se hizo efectiva.
“…en algún momento se llegó a detener personas, que fueron liberadas porque había la instrucción específica del Gobierno, ya del posterior gobierno del señor (Luis) Arce, de que no se detenga a nadie (…)”, dijo Albarracín a este periódico. En tal sentido, aseguró que una fiscal –que le pidió mantener su nombre en reserva– le confió que “había orden del Fiscal de Distrito, y el Fiscal de Distrito recibía la orden de la Fiscalía General, y la Fiscalía General orden del Gobierno, para que en este caso no se los toque a los autores”.
¿Quién es Carlos “Gallo” Zamora?
El exdefensor Waldo Albarracín mencionó en sus declaraciones a CORREO DEL SUR al exembajador de Cuba en Bolivia Carlos Zamora Rodríguez, más conocido como “Gallo” Zamora, quien recientemente fue “expulsado” de Perú, según varios medios de ese país. Albarracín reveló que Zamora estaba en su lista de sindicados por la quema de su vivienda.
Este medio le preguntó por qué había incluido al Gallo Zamora y esta fue su respuesta: “Porque hay un trascendido. No tengo un documento escrito, pero hay… incluso yo he presentado un video donde, en Lima, porque resulta que cuando ya estaba en Lima, en condición de refugiado, o de solicitante de refugio, un periodista me llamó de Perú para preguntarme sobre mi caso. Yo le dije que por favor no me entreviste porque, en materia de refugio, respaldar su condición de refugio o de solicitante de refugio, (uno) debe dejar de hacer lo que antes hacía; entonces, para no transgredir eso, y además para que no se percaten de que yo estaba allá, (le pedí) que no me entreviste. Me dijo que no me preocupe y me mandó un video de una nota periodística de un canal de TV de allá, en Lima, donde primero mencionan a este embajador el (Carlos) Gallo Zamora (Rodríguez), que dice que primero había estado en Bolivia y que ha sido autor intelectual o coautor de los incendios que se habían practicado en Bolivia contra vehículos del Estado y contra domicilios de periodistas y activistas de DDHH, y me mencionan a mí y ahí muestran las imágenes del incendio. Y ahora, ¿por qué lo mencionan a él en un caso de otro país? Porque dicen: ‘Ahora este señor está de embajador acá en el Perú y está coordinando con el Gobierno’; todavía estaba de gobernante (Pedro) Castillo, el que está ahora preso. O sea, alertan: ‘Este señor está ahora en Perú, tengamos cuidado’”.
Eso ocurrió antes de la controvertida salida de Zamora de Lima, de la que se informó en días pasados “por presuntos actos de espionaje e injerencia en asuntos políticos peruanos”, de acuerdo con medios de ese país.
Con más de cinco décadas de experiencia como diplomático, Zamora ocupó cargos en embajadas en Ecuador, Panamá, Brasil, El Salvador y Bolivia antes de recalar en Lima, donde fue acreditado como embajador durante la gestión del presidente Pedro Castillo.
Albarracín declaró a CORREO DEL SUR que llegó a presentar alrededor de 15 memoriales para mantener su caso activo y que, en uno de ellos, en 2024, incluyó a Zamora, entonces embajador de Cuba en Bolivia. Dijo que a las pocas horas, en la casa de un hijo suyo, dejaron una “paloma degollada” con retazos de “dos prendas”, una de su esposa y otra de uno de sus hijos, “lo que significa que quemaron (su vivienda en 2019), pero también se llevaron algunas cosas”. Y estas habrían sido utilizadas para amedrentarlo.

