Bangladés condena a muerte a su exprimera ministra Hasina por la represión del 2024


La ex primera ministra de Bangladés Sheikh Hasina ha sido condenada a muerte por la represión de los disturbios de 2024, que culminaron con 1.400 fallecidos y provocaron su salida del poder. Juzgada en ausencia, el tribunal la consideró culpable de cargos relacionados con crímenes contra la humanidad por ordenar e incitar a cometer asesinatos.

La entonces primera ministra de Bangladés Sheikh Hasina Wazed, llega al Palacio del Elíseo en París, el 9 de noviembre de 2021, para reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron para mantener conversaciones bilaterales al margen de la cumbre del Foro de la Paz de París.

La entonces primera ministra de Bangladés Sheikh Hasina Wazed, llega al Palacio del Elíseo en París, el 9 de noviembre de 2021, para reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron para mantener conversaciones bilaterales al margen de la cumbre del Foro de la Paz de París. AP – Michel Euler

La justicia de Bangladés condenó a muerte a la ex primera ministra Sheikh Hasina, al considerarla culpable de ordenar la represión de los disturbios que provocaron su caída en 2024 y en los que murieron al menos 1.400 personas, en su mayoría civiles, según las Naciones Unidas.



Los jueces consideraron a la ex primera ministra culpable de varios cargos relacionados con crímenes contra la humanidad, especialmente por incitar a cometer asesinatos y ordenar asesinatos, según el veredicto.

El juez del tribunal de Daca, Golam Mortuza Mozumder, declaró que «Todos los elementos constitutivos de un crimen contra la humanidad están reunidos».

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Hasina, de 78 años, siempre negó los cargos en su contra y fue juzgada en ausencia tras huir en helicóptero a India en el verano de 2024. Tras la sentencia, la ex primera ministro, que estuvo en el poder durante 15 años, dijo que el veredicto tenía «motivaciones políticas».

«Las sentencias pronunciadas contra mí fueron dictadas por un tribunal amañado, establecido y presidido por un gobierno no elegido y sin mandato democrático», explicó en un comunicado.

La decisión del tribunal de Daca era muy esperada en este país asiático de más de 170 millones de habitantes, centrado en las próximas elecciones legislativas que deben celebrarse dentro de tres meses.

La policía de la capital se desplegó en gran número para llevar a cabo estrictos controles alrededor del tribunal y en todos los puntos neurálgicos de la ciudad.