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En los primeros días de gestión del presidente Rodrigo Paz Pereira, el País logró reducir su riesgo país a 930 puntos, el nivel más bajo desde julio de 2023, según el banco estadounidense JP Morgan.
En criterio de Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, este hecho está impulsado por la transición política y la apertura económica que sigue al cambio de gobierno.
“Este pasado 7 de noviembre, después de más de 2 años, el riesgo país de Bolivia rompió la barrera de los 1.000 puntos, logrando un indicador de 955 puntos. De hecho, este 10 de noviembre nuestro riesgo país fue de 930 puntos. Esta cifra es la más baja desde el 21 de julio de 2023, cuando este índice fue de 932 puntos”, señaló en su análisis.
Análisis
Según explicó, la caída de este indicador comenzó tras la primera vuelta del proceso electoral de este año.
“El 18 de agosto el riesgo país fue de 1.207 puntos (primera vuelta). En cambio, el 20 de octubre bajó de manera más importante a 1.132 puntos, un día después del balotaje. Sin embargo, después de la posesión de Rodrigo Paz como presidente de Bolivia, el cambio fue rotundo, llegando a su valor más bajo de lo que va este 2025”, detalló.
Entre los factores que incidieron en esta mejora, Romero enumeró el cambio de gobierno hacia un modelo más liberal y pro mercado, la aprobación de más de $us 1.000 millones por la anterior Asamblea Legislativa, el respaldo internacional al nuevo Órgano Ejecutivo, y los avances en la obtención de financiamiento externo.
Antes del acto de transmisión de mando, Paz Pereira logró gestionar $us 3.100 millones del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-CAF y también aseguró el apoyo de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Cambio de modelo
Asimismo, mencionó como elementos clave el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, la llegada de carburantes que alivió la crisis energética y las primeras acciones económicas orientadas a la estabilización macroeconómica.
“El cambio de modelo económico y político de casi 20 años, el cual pasará de uno socialista a uno de mercado o más capitalista, ha sido observado con buenos ojos, generando optimismo en los mercados internacionales y más confianza a inversionistas y prestamistas externos”, sostuvo Romero.
Pese a la mejora, advirtió que Bolivia continúa siendo el segundo país con mayor riesgo de inversión en la región, después de Venezuela. No obstante, consideró que la llegada del nuevo gobierno “fue positiva para la economía nacional”, aunque aclaró que el proceso de estabilización “recién empieza y será largo y difícil”.
