El Tribunal de Disciplina confirmó la suspensión de dos partidos para Martín Alaniz y aplicó fuertes multas económicas a Oriente Petrolero, que deberá pagar más de Bs 100.000 por diversas infracciones registradas en el clásico cruceño del pasado 9 de noviembre, en el que Blooming se impuso por 3-2.
Fuente: diez.bo
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El Tribunal de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol emitió este lunes las sanciones correspondientes al último clásico cruceño de la Copa Bolivia, disputado en el estadio Real Santa Cruz. El encuentro terminó con victoria de Blooming por 3-2, pero dejó un amplio informe arbitral y una serie de hechos extradeportivos que derivaron en duras penas.
El jugador Martín Alaniz fue sancionado con dos partidos de suspensión, por lo que no podrá disputar el compromiso del martes ante Real Oruro. El uruguayo fue expulsado por conducta antideportiva tras anotar un gol y celebrar de manera obscena, tomándose los genitales y dirigiéndose hacia la hinchada de Oriente Petrolero.
El club albiverde, por su parte, recibió cuatro sanciones económicas de consideración que suman un total de Bs 105.500. Entre ellas, una multa de Bs 5.000 por lanzamiento de objetos al campo de juego y otra de Bs 7.000 por el ingreso de personas no autorizadas al gramado durante el partido.
Las sanciones más elevadas corresponden a dos infracciones tipificadas en el Código Disciplinario, equivalentes a 14 y 20 salarios mínimos nacionales, respectivamente. Ambas están relacionadas con desórdenes provocados por la parcialidad refinera y fallas en los controles internos del club anfitrión.
El clásico ya había generado polémica desde su desarrollo en la cancha, pero el informe final reveló un cuadro más amplio de incidentes que obligó al Tribunal a actuar con firmeza. En su resolución, la instancia disciplinaria reiteró la necesidad de reforzar la seguridad y el cumplimiento de las normativas vigentes.
Con estas sanciones, Oriente deberá reorganizar su parte administrativa para evitar reincidencias y Blooming afrontará su próximo compromiso sin una de sus figuras ofensivas, en un momento clave del calendario competitivo.