Del “dólar CAO” y la paciencia a la transparencia de Lara


Crónica política de la semana

La caótica posesión de gabinete derivó en presiones sectoriales. El vicepresidente Edmand Lara está dispuesto a cumplir su compromiso de transparencia. El veranillo económico no genera confianza entre los analistas,

Del “dólar CAO” y la paciencia a la transparencia de Lara



Edmand Lara asegura que luchará contra la corrupción

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Domingo de desconcierto absoluto con la nominación de Ministros; lunes del capitán Lara denunciando presiones del abogado de Luis Fernando Camacho para quedarse con el ministerio de Justicia y con la Cámara Agropecuaria del Oriente ateniéndose a las consecuencias si no cumplía pronto sus compromisos; martes de Eju.TV en Sustancias Controladas y el ministro de Hidrocarburos poniendo plazos “a lo de la subvención”; miércoles de vicepresidente Lara pidiendo ajusticiamiento del comandante de la Policía, Augusto Russo, de análisis de los Valdivia y de corrección ministerial minera; jueves de cloacas, fin de las marraquetas y olor a quemado; viernes de Cumbre de Justicia sin el ministro de Justicia.

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Tantos meses sin gobierno nos habíamos desacostumbrado, pero el actual parece querer acostumbrarse a caminar sobre el alambre, donde no se permiten bandazos. El fin de año está cerca y esa debe ser la mejor de las noticias para un desembarco planeado hace meses pero que no deja de desatar sorpresas.

Las presiones

Aquello de los cien días de gracia ha pasado a la historia desde que las redes sociales dictan el veredicto, pero a lo mejor alguien se está pasando. De la primera semana hay varios asuntos llamativos sobre los que los analistas están elaborando sus tesis. Sobre todo respecto al rol del vicepresidente Edmand Lara en todo esto, pero también sobre el margen económico disponible.

El ministro de Economía Gabriel Espinoza inauguró su cargo protestando por la ausencia de archivadores cargados de papeles en sus oficinas. Tardó tres días en nombrar viceministros y elegir presidente del Banco Central, que resultó ser otro Espinoza, David, quien lleva 38 años en la institución, es decir, entró con el Paz Estenssoro post 21060 y sobrevivió a todos los demás, incluyendo los 20 años del MAS.

Curiosamente, sin ejecutivos en el Banco Central el dólar ha caído por debajo de la barrera psicológica de 10 bolivianos por primera vez en dos años. Los analistas económicos dan sus recetas habituales: confianza en el nuevo Gobierno, mejora de exportaciones, coyuntura internacional, etc.

Los analistas políticos peor pensados lo ligan al suceso del lunes en la noche.

Rodrigo Paz en campaña señaló directamente a los empresarios y habló de 7.000 millones de dólares que se habían sacado del país como resultado de la desconfianza hacia el gobierno de Arce, lo que precisamente había ahondado en la crisis cambiaria ante la ausencia de divisas. Paz ha apelado a la conciencia de Patria – Bolivia, Bolivia, Bolivia, Bolivia, Bolivia – y en el discurso de investidura ensayó un concepto de “ser y estar boliviano” que parecía un mensaje directo a esos bolivianos que dejaron sus dólares afuera. La diferencia es que ahora tiene la Gaceta Oficial del Estado y el punto 5 del 21060 hablaba, precisamente, de la venta obligatoria de las divisas de las exportadoras al BCB al precio oficial.

La bajada coyuntural del dólar, señalan algunos expertos, no tiene tanto que ver con la luna de miel del nuevo gobierno sino con un gesto de “buena voluntad” de estos exportadores, que han podido dejar un buen porcentaje en casa para mandar precisamente ese mensaje.

La “buena voluntad” duró sin embargo horas. El lunes en la noche la CAO le exigía al Gobierno “cumplir sus promesas”, sin especificar, y los mineros exigían la restitución inalterable del Ministerio de Minería, que al parecer nadie entiende como órgano rector sino como administrador de subastas.

Lo de Lara

El otro gran asunto son las aparentes disonancias del vicepresidente Edman Lara respecto a la línea oficial del Gobierno, que según algunos medios y analistas, ya no es la de la campaña: lucha contra la corrupción y transparencia absoluta, sino otra.

Todavía está en fase de validación, pero la dinámica funciona más o menos así: Paz y Lara acuerdan algo – por ejemplo el ministerio de Justicia para Vidovic -; al hacerse público, los descontentos protestan y usan todos sus mecanismos de presión; entonces Lara hace un live y lo cuenta todo; casi nadie se ruboriza por lo que ha dicho Lara – presiones explícitas, sentencias incumplidas… -, sino que afean su conducta; el acuerdo de Paz y Lara sigue adelante; los que protestaban le dicen a Paz: cuidado, cuidado.

Probablemente Edmand Lara acabará encontrando su lugar en el gabinete, pero de momento está ayudando a que Paz Pereira no se desvíe demasiado de sus compromisos con sus votantes cediendo ante las presiones de sus – hasta hace nada – contrincantes. Aunque no se lo reconozcan, Lara lo entiende. Paz también. La otra alternativa es que Evo Morales ha poseído el cuerpo y alma del vicepresidente para organizar un golpe de Estado cívico – popular – policial y dirigir el país hacia la redención judeocristiana sugerida por Nayib Bukele.

Los pesos en el gabinete

Ningún gabinete se arma sin consensos ni apuestas. En este caso, Rodrigo Paz apostó por un núcleo leal en Defensa y Gobierno – del MIR -; un núcleo semi-prestado en Economía y Presidencia – de Unidad, que al final antes también era el MIR -; y un espacio muy abierto al poder agroindustrial cruceño con Medio Ambiente, Desarrollo Productivo y Planificación. En los asuntos más sociales ha optado por perfiles afines a lo privado – Salud, Educación – y le ha dado a Edmand Lara Justicia y Trabajo.

El mayor problema es que el gabinete es provisional y que la modificación debe pasar por la Asamblea, lo que de por sí es un despropósito, pero además está alimentando todo tipo de presiones.