El conjunto blanco empata sin goles en Vallecas en un partido gris.
Fuente: elnacional.cat
El Real Madrid ha empatado a cero contra el Rayo Vallecano (0-0). Los de Xabi Alonso han mostrado una versión muy espesa y no han sabido materializar ninguna de las pocas ocasiones de las que han dispuesto. Por su parte, los de Iñigo Pérez han desplegado su juego habitual: intensidad, presión alta y peligro en las transiciones. El empate supone un tropiezo en Liga para el conjunto blanco, que marcha a la parada de selecciones sin las mejores sensaciones. Aun así, continúa líder, pero si el Barça se impone al Celta, se quedará a solo tres puntos.
Un Real Madrid espeso desde el principio
El Real Madrid llegaba con dudas tras la derrota en Anfield, pero con el objetivo de mantener su paso firme en la Liga y sumar una nueva victoria. Xabi Alonso tampoco ha hecho muchos inventos: once titular con la excepción de la entrada de Brahim y Asencio. Como era de esperar en Vallecas, el partido no ha sido sencillo para el Real Madrid desde el inicio. Los de Xabi Alonso no se han encontrado cómodos en la primera mitad y no han ofrecido ni juego fluido ni ocasiones claras de peligro.
De hecho, la primera oportunidad clara ha llegado en el minuto 20. Ratiu, con una buena incursión por la banda, ha avisado a los blancos de que el partido no sería fácil. Courtois ha respondido bien a su remate. Poco después, han llegado las dos ocasiones más destacadas del Real Madrid antes del descanso. Primero Mbappé, después de una gran combinación en espacios reducidos entre centrocampistas y delanteros, ha obligado a Batalla a intervenir con una buena parada. Y a continuación ha sido el turno de Asencio, que ha rematado de cabeza fuera, solo en el punto de penalti, después de un buen centro de Carreras. A partir de aquí, máximo equilibrio. Ni los blancos han conseguido tener continuidad en el juego, ni los locales han sabido aprovechar la incomodidad del líder. 0-0 al descanso, sin goles y con todo por decidir en la segunda mitad.
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La misma tónica en la segunda parte
Los de Xabi Alonso necesitaban poner una marcha más si querían llevarse los tres puntos. Aun así, el guion del partido después de la reanudación ha sido muy similar. Equilibrio constante y cada espacio del campo convertido en una auténtica batalla. La primera ocasión clara de la segunda mitad ha sido para el Rayo, cuando De Frutos ha rematado al lateral de la red. El Real Madrid, sin embargo, ha respondido enseguida. Arda Güler ha estado a punto de abrir el marcador con un remate ajustado al palo, pero el balón ha salido rozándolo.
Los de Xabi Alonso han continuado insistiendo, más a través de las individualidades que del juego colectivo. Primero Bellingham ha dispuesto de una buena ocasión, y poco después Mbappé ha probado suerte con un disparo desviado. Con el paso de los minutos, el partido se ha ido ensuciando de imprecisiones por parte de los dos equipos. En el minuto 66, Álvaro García ha tenido una oportunidad clarísima, pero, incomprensiblemente, ha enviado el balón por encima del travesaño. El duelo se estaba jugando exactamente donde el Rayo se siente más cómodo. De hecho, el partido estaba claramente condenado a decidirse por los detalles. Valverde ha probado suerte con un disparo lejano que ha sido bien atajado por Batalla. Por su parte, el Rayo ha tenido ocasiones en transiciones con superioridad numérica, pero no ha sabido definirlas con precisión. Al final, nada: 0-0. Empate sin goles y empate que favorece al Barça.