El robo de cables de cobre golpea la conectividad en Bolivia y deja costos millonarios


Reportan un repunte de ataques a su infraestructura de comunicaciones en la recta final del año. Los cortes afectan servicios esenciales y obligan a reforzar patrullajes, alarmas y operativos conjuntos con la Policía ante la expansión del mercado ilegal del cobre.

Por Mauricio Quiroz Terán




Fuente: eldeber.com.bo

El robo de cables de cobre, un delito que vuelve a crecer en la temporada de fin de año ya provocó 125 incidentes en lo que va de 2025, con cerca de 30 personas aprehendidas, de acuerdo con un reporte de la telefónica Tigo.

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La empresa confirmó a EL DEBER que el robo de cobre sigue siendo la principal causa de interrupciones del servicio en el país, con efectos directos en hospitales, colegios, bancos, plataformas de seguridad y comercios. No se trata de fallas técnicas: cada corte de fibra paraliza temporalmente servicios esenciales y afecta a miles de usuarios.

“El robo de cables, además de interrumpir la conectividad de miles de bolivianos, genera un impacto económico importante para el país y para nuestras operaciones”, afirmó María Laura Mendoza, gerente de Comunicación Institucional y ESG de Tigo.

“Reforzamos medidas preventivas y trabajamos con las autoridades para proteger la infraestructura y garantizar continuidad en los servicios”, puntualizó.

Mercado ilegal del cobre

Cada incidente puede costar hasta Bs 60.000 en reposición o reparación, según estimaciones del sector. En 2024, con 175 ataques a la red, las pérdidas fueron millonarias sin contar la afectación a clientes ni eventuales sanciones regulatorias.

Las investigaciones apuntan a que gran parte del cobre robado termina en puntos informales de reciclaje y chatarra, un mercado que se dinamiza hacia diciembre debido al alza del precio internacional del metal.

Frente al aumento de casos, Tigo reforzó su estrategia con patrullas móviles, operativos conjuntos con la Policía y la sustitución progresiva de cobre por materiales menos atractivos para el comercio ilegal. También aplicó sistemas de alarma temprana en zonas críticas.

Además, habilitó la línea gratuita 800-17-0004 para que la población reporte actividades sospechosas vinculadas a este tipo de vandalismo.