La designación deberá ser evaluada por el Senado en las próximas semanas.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso este jueves al actual fiscal general del Estado, Jorge Messias, para ocupar la vacante en la Corte Suprema, el órgano judicial de mayor rango en el país. La nominación, oficializada tras la jubilación anticipada de Luís Roberto Barroso, representa la tercera designación de Lula para el máximo tribunal desde su regreso al poder el 1 de enero de 2023.
La candidatura de Messias, quien encabeza la Oficina del Fiscal General del Estado desde el inicio del nuevo mandato de Lula y es hombre de confianza del presidente, deberá ser examinada por la Comisión de Constitución y Justicia del Senado en una fecha aún por definir. Posteriormente, se someterá a votación en el pleno de la Cámara Alta, requiriendo mayoría absoluta para asumir como uno de los once jueces que integran el tribunal.
De ser confirmado por el Senado, Messias, de 45 años, ocupará la vacante dejada por Barroso y podría permanecer en el cargo hasta 2055, año en que alcanzará el límite de edad de 75 años establecido para jueces del Supremo. Messias es abogado, con una maestría en Desarrollo, Sociedad y Cooperación Internacional, y un doctorado por la Universidad de Brasilia, donde también se desempeñó como catedrático. Además, ha estado vinculado a otros gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), encabezando cargos jurídicos durante la administración de Dilma Rousseff.
La elección de Messias, un bautista, es interpretada como un gesto hacia la creciente comunidad evangélica de Brasil, que ya representa el 27% de la población según el censo más reciente. El líder de izquierda prevé postularse a la reelección el próximo año, y las encuestas muestran que su nivel de aprobación entre los votantes evangélicos se mantiene de forma consistente por debajo de su promedio general.
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Sin embargo, la selección de Messias ha generado críticas y presiones de diversos sectores, incluidos senadores, magistrados del propio Supremo y el movimiento feminista brasileño, que impulsaba la designación de una mujer para la Corte. De concretarse su nombramiento, el tribunal quedará integrado por diez hombres y una sola mujer, Cármen Lúcia Antunes.
Durante su mandato como fiscal general, Messias ha desempeñado un rol clave en la defensa de los intereses gubernamentales, incluyendo la victoria en un caso ante el Supremo que confirmó cambios en un impuesto sobre transacciones financieras y la representación del Ejecutivo en procesos relacionados con el ataque a edificios oficiales en 2023 por seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro.

El propio Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022 y fue condenado por intento de golpe de Estado, también eligió a su fiscal general, André Mendonça, para integrar la Corte, replicando así un precedente en la selección de candidatos con perfil evangélico.
Las dos nominaciones previas de Lula al Supremo durante el actual periodo correspondieron a su ex abogado personal, Cristiano Zanin, y a su ministro de Justicia, Flávio Dino, ambos de orientación progresista. Según datos oficiales, a menos que se produzcan más jubilaciones anticipadas, la nominación de Messias será la última oportunidad de Lula para modificar la composición de la Corte Suprema en su mandato actual.
(Con información de EFE/Reuters)