Más de 150 familias y 50 comunidades golpeadas por las lluvias en La Asunta


El alcalde del municipio yungueño comentó que decenas de personas que llegaron desde la ciudad de La Paz no pueden trasladarse a sus comunidades para ver a sus familiares.

La Asunta se encuentra seriamente afectada por las riadas. Foto: ABI

Fuente: Brújula Digital 

 



 

 

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

El alcalde de La Asunta, Benjamín Chuquimia, informó este martes que 50 comunidades del municipio resultaron afectadas por las intensas lluvias registradas en la última semana, dejando un saldo preliminar de 150 familias damnificadas en sectores como 16 de Julio, Río Seco, Villa Esperanza, Villa Victoria, San Antonio y San Pedro.

La autoridad municipal señaló que la situación es crítica, ya que el municipio permanece incomunicado debido a la pérdida de caminos y carreteras inestables. “No tenemos vías transitables. Necesitamos maquinaria urgente: una tornamesa, que es un equipo que permite retirar grandes volúmenes de tierra y lodo; una topadora, utilizada para despejar derrumbes y mazamorra; y una pala cargadora, fundamental para mover material pesado. Con estas máquinas podríamos solucionar lo mínimo en un mes”, explicó Chuquimia, y agregó que decenas de personas que llegaron desde la ciudad de La Paz no pueden trasladarse a sus comunidades para ver a sus familiares. “Estamos con estos problemas hace más de una semana”, lamentó.

Emergencia supera la capacidad municipal

El pasado 20 de noviembre, el municipio ya había reportado un escenario grave tras quedar totalmente incomunicado por derrumbes y el ingreso de una riada con mazamorra que afectó al menos 16 comunidades. Los caminos permanecen cortados, no hay combustible y los mercados locales se encuentran desabastecidos.

Reynaldo Peñaranda, secretario de Desarrollo de la alcaldía de La Asunta, afirmó que la emergencia excede la capacidad operativa del municipio. “Pedimos ayuda inmediata. Necesitamos maquinaria pesada porque la que tenemos ya no abastece. Las máquinas están en distintos puntos, pero sin diésel no pueden atender los derrumbes. Tampoco llegaron cisternas y la canasta familiar está vacía; no hay carne y los transportistas están varados”, denunció.

BD/LE/MZS