Freddy Vidovic, ministro de Justicia, rechazó las acusaciones vinculadas al caso Belaunde y afirmó que su actuación fue siempre conforme a la ley, denunciando haber sido víctima de persecución política en el gobierno del MAS.
Fuente: Prensa Ministerio de Justicia
En relación a publicaciones realizadas en algún medio digital sobre el caso Belaunde y mi persona, es importante hacer conocer al pueblo boliviano la realidad de los hechos, sobretodo cuando Bolivia inicia un camino de transparencia y auténtica lucha por la justicia. Así el Ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Freddy Vidovic se dirige a la opinión publica para aclarar los siguientes puntos:
1. Mi trayectoria profesional y personal se ha regido siempre por el respeto a la ley, la ética y la verdad. Jamás causé daño al Estado de ningún tipo ni a persona alguna, siempre actué conforme a la ley.
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2. En el año 2015, la firma legal en la que desempeñaba mis funciones fue contratada por un ciudadano de nacionalidad peruana que solicitó refugio político en el Estado Plurinacional de Bolivia. Este caso fue asumido en el marco del ejercicio libre de la abogacia, junto al doctor Jorge Valda, reconocido defensor de los derechos humanos.
3. Durante dicho proceso, el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) incurrió en violaciones a los principios y convenios internacionales de protección al refugio, establecidos por ACNUR y Naciones Unidas. En ese contexto, tanto el solicitante de refugio como nosotros sus abogados defensores fuimos perseguidos, detenidos y sometidos a torturas.
Aquella actuación constituyó una flagrante vulneración del Estado de Derecho, pues la ley protege el ejercicio profesional del abogado, quien no puede ser responsabilizado penalmente por los hechos de su defendido. Sin embargo, durante aquel periodo, las leyes fueron sistemáticamente ignoradas por el poder político de entonces.
4. En el marco de esa persecución, en mi ilegal detención se me obligó a firmar papeles en blanco y muchos fueron forzados a someterse a proceso abreviado, bajo coacción y chantaje, como única vía para recuperar la libertad y salvar la vida. Aceptar un juicio abreviado en tales condiciones no es una admisión de culpa, sino una decisión de supervivencia ante un sistema represivo y torturador, del que fui victima como muchos otros que al igual que mi persona lo vivieron.
5. Reitero categóricamente: nunca cometi daño alguno al Estado ni a ningún ciudadano boliviano. En el ejercicio legitimo de mi profesión como abogado, fui victima de persecución política y tortura durante el régimen de Evo Morales y el MAS, al igual que cientos de bolivianos que en muchos casos no sobrevivieron a los abusos cometidos.
6. No se trata de un relato aislado, sino de un hecho que la prensa nacional y la ciudadanía conocen. Durante el periodo de persecución judicial impulsado por el masismo, decenas de abogados fueron procesados, calumniados y encarcelados por ejercer su labor. Entre ellos, el doctor Jorge Valda y mi persona fuimos violentados, torturados y privados de libertad, simplemente por cumplir con nuestro deber profesional.
El Ministerio de Justicia reafirma su compromiso con la verdad, la legalidad y la defensa de los derechos humanos, pilares sobre los cuales debe reconstruirse la justicia en Bolivia. La justicia no puede ser un instrumento de venganza política. Debe ser el refugio del inocente y la garantía de libertad para todos.
Posición oficial del ministro de Justicia y Transparencia institucional, Freddy Alejandro Vidovic Falch.

