Junto al menor agredido se rescató a su hermano de siete años. Ambos menores fueron victimas de agresiones en reiteradas oportunidades, según la Defensoría de la Niñez y Adolescencia
Fuente: eldeber.com.bo
Un acto de violencia conmocionó a vecinos del Distrito 2 del municipio paceño de El Alto, después de que un hombre fuera grabado golpeando salvajemente a su hijo de 10 años con los puños y un cinturón, mientras el menor imploraba que detuviera la agresión.
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El video, registrado por habitantes de la zona, permitió alertar a las autoridades policiales y derivó en la aprehensión del agresor, quien ahora cumple detención preventiva en la cárcel de Patacamaya.
En las imágenes se observa al niño de pie junto a un turril con agua, vestido solo con una polera y sin pantalones, mientras su padre le grita insultos, lo empuja y lo golpea en repetidas ocasiones. “Te quiero, papi; ya no, por favor”, ruega el menor entre llantos, segundos antes de recibir un puñetazo en el rostro y varios azotes con un cinturón.
Los testigos decidieron registrar el ataque ante los gritos desgarradores del niño y, con el video en mano, acudieron de inmediato a la Policía.
“El menor fue agredido con un objeto contundente y también fue introducido en un turril con agua. Con apoyo policial se rescató al niño y a su hermano de siete años”, informó Cristian Chipana, director de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
Ambos menores presentan lesiones y se encuentran bajo resguardo institucional. El informe forense otorgó cuatro días de incapacidad al niño de 10 años, mientras que el examen psicológico reveló que esta no era la primera vez que eran víctimas de violencia por parte de su padre.
El agresor fue enviado a la cárcel
Tras su aprehensión, el hombre fue sometido a una audiencia cautelar. La Justicia determinó su detención preventiva por cinco meses en el penal de Patacamaya, debido al riesgo de reincidencia y la gravedad de los hechos.
Por el momento, se desconoce el paradero de la madre de los menores. La Defensoría y la Policía buscan a la familia ampliada para garantizar la protección y custodia de los niños.
Las dos víctimas reciben atención psicológica y médica, mientras las autoridades avanzan con las investigaciones para determinar las circunstancias en las que vivían y si existían denuncias previas en su entorno familiar.
La Defensoría recordó que los casos de violencia infantil suelen ser silenciosos y reiteró a la población la importancia de denunciar cualquier señal de maltrato.

