¿Por qué el internet satelital de Starlink necesita licencia para operar en el país?


La primera razón es porque cada país tiene regulación y soberanía sobre sus telecomunicaciones. El país también debe cumplir con tratados internacionales ligados a satélites y espectro. El servicio varía en cada país, pero en Sudamérica puede rondar entre $us 38-80 mensual y el equipo, unos $us 200.

Por Raúl Domínguez




Fuente: eldeber.com.bo

La visita del vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau a Bolivia, para el acto de posesión de Rodrigo Paz como nuevo presidente del país, reabrió las relaciones diplomáticas y reforzará el intercambio comercial, interrumpido hace 19 años, durante el gobierno de Evo Morales.

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Uno de los principales anuncios fue la aprobación de las operaciones del gigante tecnológico Starlink, que brinda el servicio de internet satelital en todo el mundo, donde no existe infraestructura de banda ancha o donde ésta es insuficiente o deficiente.

“El presidente Paz anunció que aprobará una licencia para que Starlink opere en Bolivia, brindando conexión a un internet accesible, rápido y confiable en todos los rincones del país”, señaló una comunicación difundida por la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, que destaca este y otros acuerdos.

¿Por qué se debe aprobar la licencia?

La primera razón es porque cada país tiene regulación y soberanía sobre sus telecomunicaciones. El país también debe cumplir con tratados internacionales ligados a satélites y espectro.

Según el sitio especializado en tecnología, Ecoflow, desde la perspectiva del país, otorgar licencia permite controlar: quién entra al mercado, bajo qué condiciones, qué espectro se utiliza, qué obligaciones de servicio o vigilancia existen, y asegura que los usuarios estén cubiertos por la normativa local.

En segundo lugar, los países deben trazarse el objetivo de mejorar su conectividad, desarrollo digital y competitividad. Además, la presencia de Starlink puede incentivar a los operadores tradicionales a mejorar su oferta, lo que beneficia la competencia. Por ello, los gobiernos pueden ver ventajas en aprobar la licencia para acelerar la digitalización, ofrecer nuevas opciones de conectividad, y alcanzar objetivos de cobertura universal.

En algunos casos, se menciona que Estados Unidos ha hecho diplomacia para que otros países aprueben Starlink como parte de su estrategia tecnológica/trade. El portal IDN Financials, en un artículo publicado en mayo del presente año, reveló que la promoción es parte de una estrategia comercial más amplia y de competencia geopolítica con China y Rusia.

Y la tercera razón principal es que la licencia permite que la empresa cumpla con requisitos específicos del país: espectro asignado, capacidad de interceptación legal (por motivos de vigilancia o seguridad), localización de estaciones terrestres, obligaciones fiscales, control de importación de terminales, etc.

Si se aprueba la licencia, la empresa opera dentro del marco regulatorio; si no, el país podría prohibir su uso o terminales importados, por riesgo de evasión, seguridad o competencia ilegal.

En resumen: aprobar la licencia de Starlink permite al país regular, supervisar, integrar la empresa al sistema legal nacional y avanzar en conectividad; mientras que desde la empresa se requiere esa aprobación para operar legalmente, instalar infraestructura, usar espectro y comercializar servicios.

¿Cómo funciona Starlink?

Es un servicio de internet satelital creado por la compañía de Elon Musk, SpaceX , cuyo objetivo es brindar banda ancha de alta velocidad y baja latencia a regiones remotas y desatendidas de todo el mundo.

De acuerdo con lo explicado por Ecoflow, los sistemas tradicionales dependían de un único satélite masivo situado a 35.000 km sobre el ecuador, lo que implicaba velocidades lentas y una latencia altísima.

Starlink cambia las reglas del juego al utilizar miles de pequeños satélites en órbita terrestre baja (LEO), a tan solo 550 km sobre el planeta. Estos satélites forman una red de conectividad de alta velocidad en todo el planeta.