Tras el final del partido, jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos se enfrascaron en una batalla campal que terminó con la Policía gasificando la cancha del estadio orureño.

El partido de vuelta por cuartos de final del torneo por series entre Blooming y Real Oruro terminó en escándalo con una pelea campal en pleno campo de juego del estadio Jesús Bermúdez por parte de los miembros de ambos equipos.
Tras el pitazo final del árbitro Renán Castillo, los futbolistas del cuadro local quedaron calientes por la eliminación e intercambiaron insultos y palabras con los jugadores de la academia cruceña.
Tras algunos minutos de tensión, comenzó el intercambio de golpes entre jugadores, colaboradores e, incluso, por parte del entrenador Marcelo Robledo, quien terminó agredido por parte de un miembro de la delegación celeste.
Las imágenes de la transmisión oficial no tardaron en viralizarse en las redes sociales, generando todo tipo de reacciones por parte de los seguidores de ambos equipos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Debido al tema de seguridad, el Tribunal de Disciplina Deportiva de la FBF puede sancionar a Real Oruro por la pelea que se dio en el campo de juego. Además, jugadores de ambos equipos pueden ser suspendidos por conducta antideportiva.