
El analista político Luis Alberto Ruiz advirtió este domingo que la constante referencia del presidente Rodrigo Paz a los errores de gestiones pasadas apenas le servirá como una “moneda de resguardo político” por un tiempo limitado, estimado en no más de 60 días, mientras la crisis del Estado se agrava sin respuestas estructurales.
Fuente: ERBOL
“Esa excesiva queja de que los de atrás hicieron esto o nos hicieron daño, va a servir como moneda de resguardo político para el presidente no más de 60 días. El Estado se cae a pedazos y al parecer que ellos son los únicos que no se dan cuenta”, afirmó, al señalar que, conforme transcurren los días, crece en la población la sensación de que se trata de un gobierno “peleado entre ellos”.
Si bien reconoció que 30 días de gobierno que se cumplen este lunes, no constituyen un plazo suficiente para una evaluación definitiva, consideró que ha sido el propio Gobierno el que ha acelerado su desgaste, tras haber impulsado una campaña populista y, al asumir el poder, enfrentarse con una realidad distinta, ante la cual —según dijo— “no tuvieron otra opción que mentir”.
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Recordó además una serie de promesas incumplidas, como la eliminación del Ministerio de Justicia —que ahora continúa operando mediante un viceministerio—, el cierre de la Aduana, el fin del denominado “Estado tranca” y la eliminación de las filas por combustible, problemas que, aseguró, persisten en todo el país.
En esa línea, sostuvo que el “Estado tranca no es otra cosa que un modelo heredado del MAS” y que su superación solo será posible mediante una “profunda reforma estructural”, la cual —advirtió— deberá incluir cambios constitucionales. “Bolivia es un país atrapado por el modelo socialista y si no se hace una reforma constitucional, esto no va a parar y el desastre es inminente”, remarcó.
Ruiz lamentó que el Gobierno no haya asumido con decisión esa tarea y que, por ello, “el presidente Paz esté perdiendo las oportunidades de ese baño de popularidad, que cada vez se va desgastando más, y sigue creciendo la incertidumbre sobre lo que pasará mañana”.
Afirmó que para “desarmar el Estado tranca, no necesitamos un presidente en TikTok ni un vicepresidente que juega al Policía cada que hay un acto público y masivo”, sino un Gobierno que conforme una Comisión de la Verdad para establecer “quiénes y cuánto le han robado al país” y que ponga fin a los interinatos en entidades clave como el Banco Central, la Aduana, Impuestos, Caminos, la Procuraduría y la Contraloría.
Finalmente, en materia de justicia, reconoció avances con la salida de los magistrados autoprorrogados, pero cuestionó que el Ejecutivo haya retomado “las viejas mañas” al reactivar procesos con fines de persecución política.
Advirtió que esta práctica podría provocar la reunificación del sector nacional popular y que, si no existe un cambio estructural en esta área, “el campo nacional popular tiene más opciones de volver con otro nombre, por los desaciertos de este gobierno de centro derecha”.
Fuente: ERBOL