En el grupo de las oleaginosas e industriales, la soya se mantuvo como el cultivo insignia de las tierras bajas, con una producción sostenida que superó los 3 millones de toneladas métricas en el último año reportado.
Fuente: ANF
Los datos oficiales de producción agrícola en Bolivia revelan una tendencia de crecimiento significativo en varios cultivos estratégicos durante el período 2018-2024. Pese a las fluctuaciones propias del sector, el país logró incrementar la producción en rubros fundamentales para la seguridad alimentaria y la agroindustria, destacándose el desempeño de los cereales, las oleaginosas y los tubérculos.
El análisis de las series históricas muestra que, tras el año agrícola 2018-2019, la producción nacional mantuvo una trayectoria positiva. Los cereales, columna vertebral de la canasta básica, experimentaron un repunte con el maíz en grano y el sorgo. Este último, clave para la alimentación animal, registró uno de los crecimientos más notables.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
En el grupo de las oleaginosas e industriales, la soya se mantuvo como el cultivo insignia de las tierras bajas, con una producción sostenida que superó los 3 millones de toneladas métricas en el último año reportado. La caña de azúcar, fundamental para la industria del azúcar y los biocombustibles, también presentó cifras robustas.
Los tubérculos y raíces, liderados por la papa, mostraron una recuperación y crecimiento constante, asegurando el abastecimiento interno. En el sector de los frutales, el plátano y la naranja continuaron siendo los de mayor volumen, con una producción estable.
Cultivos con Mayor Dinamismo (2018-2019 vs 2023-2024p)
Sorgo en grano: De 949,039 a 1,771,085 toneladas (+86% aprox.).
Soya: De 2,990,845 a 3,216,440 toneladas (+8% aprox.).
Papa: De 1,256,584 a 1,382,383 toneladas (+10% aprox.).
Maíz en grano: Se mantiene en volúmenes superiores al millón de toneladas.
Desempeño Departamental
El crecimiento no es homogéneo en el territorio. Santa Cruz se consolidó como el motor agroindustrial del país, concentrando la mayor parte de la producción de soya, sorgo, maíz y caña de azúcar. Cochabamba destacó en la producción de frutales y hortalizas, mientras que La Paz y Potosí lideraron en la producción de tubérculos como la papa y cereales andinos como la quinua.
Este período de crecimiento se enmarcó en una tendencia de expansión del sector agrícola boliviano que se viene observando desde hace décadas, aunque marcada por altibajos relacionados con factores climáticos y de mercado. Los datos preliminares para el año agrícola 2023-2024 sugieren que esta tendencia positiva se mantendrá, aunque sujeto a confirmación final.
/FC/
Fuente: ANF