En su primera participación como miembro pleno del MERCOSUR, Bolivia expresó ante los Jefes de Estado y delegaciones del bloque su firme compromiso con la estabilidad democrática, la reconstrucción institucional y la integración regional como pilares para alcanzar la prosperidad compartida.
El Canciller Fernando Aramayo, al intervenir en nombre del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, transmitió el saludo fraterno del mandatario y explicó que su ausencia respondió a la decisión de liderar, desde el país, un proceso decisivo para recuperar la estabilidad económica y fortalecer las condiciones básicas de gobernanza democrática.
Durante su intervención, Bolivia reconoció con franqueza los desafíos heredados tras más de dos décadas de deterioro institucional y económico, caracterizados por altos niveles de informalidad, inflación, pérdida de reservas internacionales y una profunda vulnerabilidad social. En ese marco, el Gobierno boliviano afirmó que ha asumido con responsabilidad la tarea de restaurar el Estado de derecho, garantizar la transparencia y combatir la impunidad como condiciones indispensables para la gobernabilidad.
El Canciller Aramayo subrayó que la actual coyuntura boliviana no es ajena a la región y reafirmó que el MERCOSUR es mucho más que un acuerdo comercial: es un espacio de estabilidad política, jurídica y social. En ese sentido, sostuvo que la defensa del orden constitucional y la disciplina fiscal que hoy impulsa Bolivia constituyen su primera gran contribución al fortalecimiento del bloque.
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Bolivia expresó además su convicción de que la integración regional debe traducirse en bienestar concreto para las personas, protegiendo los derechos humanos, la movilidad humana y las oportunidades reales para las familias del MERCOSUR. La institucionalidad, enfatizó, es el medio para garantizar dignidad, igualdad y desarrollo sostenible.
Desde una perspectiva geográfica y estratégica, Bolivia se ofreció como un eje natural de conectividad regional, destacando sus más de 7.000 kilómetros de frontera con cinco países y su potencial para articular la integración entre distintos mecanismos regionales, como el MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones.
El país manifestó su voluntad de dejar atrás las barreras históricas a la integración material, apostando por la infraestructura, la movilidad laboral, la integración tecnológica y la cooperación productiva.
Finalmente, Bolivia expresó su reconocimiento al liderazgo regional y a la acogida brindada por los países miembros, reafirmando su compromiso de contribuir activamente a un MERCOSUR más fuerte, cohesionado y con proyección global.
“Bolivia está aquí para quedarse, para aportar y para fortalecer el MERCOSUR”, concluyó el Canciller Aramayo.
PD:Las imágenes que acompañan este contenido cuentan con créditos de Ricardo Stuckert / PR, a quien agradecemos por su colaboración profesional.
Fuente: Cancilleria del Estado
