El presidente de la Federación de Cisterneros del Oriente ponderó la predisposición de YPFB por honrar la deuda y descartó medidas de presión.
Fuente: eldeber.com.bo
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Los cisterneros del oriente boliviano, que importan combustibles desde Argentina y Paraguay, anunciaron este jueves que se negocia con YPFB el pago de una deuda por al menos Bs 170 millones que la estatal sostiene, desde agosto, con este sector del transporte.
A su salida de las oficinas de YPFB en Santa Cruz, Sergio Kosky, presidente de la Federación de Cisterneros del Oriente, explicó a EL DEBER que la deuda es por el concepto de transporte de diésel y gasolina y corresponde a los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre. Cerca de 2.500 cisterneros serían los afectados.
“Tenemos una promesa de reunirnos el lunes (8 de diciembre) y ver cuáles son los esfuerzos que va a hacer el Estado para cancelarnos. Ese lunes tenemos reunión con el presidente de YPFB (Yussef Akly)”, indicó Kosky, al destacar la “buena voluntad” de los ejecutivos de la petrolera por llegar a un acuerdo que permita honrar la deuda.
“Estamos tantos meses con la billetera vacía de parte pagos y ya no podemos. Tenemos salida a la Argentina, a Paraguay y necesitamos platita, porque voluntad tenemos. No es que no queramos, sino que ya no podemos. Nos ponemos la camiseta por el país y por el nuevo gobierno la hemos puesto”, expresó el dirigente.
Según lo explicado por Kosky, YPFB paga entre Bs 28.000 y 30.000 por cisterna que transporta un promedio de 35.000 litros desde Buenos Aires y, entre los costos de operación los transportistas gastan solo en combustible Bs 10 mil en territorio boliviano y otro monto similar en territorio argentino, donde el pago se debe hacer en dólares.
“(Pago a choferes, más peajes, más seguros quedan 5 mil pesos (de ganancia) por viaje. Pero le digo, no hay posibilidades de paro ni de nada. Estamos, como empresarios, llamando un poco la atención porque con billetera sin plata es como con tanque vacío y el auto se va a parar. Somos parte de la reconstrucción del Estado, pero necesitamos que se pongan las pilas para que no colapsemos”, aseveró Kosky.
Adelantó que la deuda se hará en pagos parciales porque el sector entiende que el gobierno “ha recibido un país con las alforjas vacías. Seríamos gente irracional el pretender, a un país quebrado, que nos paguen todo al contado imposible”, concluyó.