Fuente: Infobae.com
La nueva ronda de negociaciones entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, cerró sin avances para un acuerdo de paz sobre Ucrania.
Yuri Ushakov, asesor en política internacional de Putin, afirmó a la prensa rusa que, si bien hay “propuestas estadounidenses más o menos aceptables”, otras resultan imposibles de asumir para Moscú.
El borrador principal negociado por Witkoff, revisado por Kiev y otras capitales europeas en las últimas semanas, fue acompañado por cuatro nuevos documentos presentados a la delegación rusa.
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Las posiciones sobre los ya conocidos puntos críticos siguen sin acercarse: Rusia insiste en la renuncia oficial de Ucrania a integrarse en la OTAN y en la definición limítrofe del Donbás, mientras Estados Unidos y el bloque europeo exigen garantías de seguridad y plantean reparaciones de guerra por parte de Moscú.
Putin, en su diálogo previo con la prensa local, responsabilizó a París, Berlín y Londres de “bloquear todo el proceso de paz”, acusando a los socios europeos de sumar a los textos exigencias imposibles para Rusia.
“Ellos mismos se abstienen de las negociaciones de paz y, al mismo tiempo, ponen trabas al presidente Trump. No tienen agenda de paz. Están a favor de la guerra”, sostuvo el mandatario ruso, quien agregó que las nuevas propuestas europeas solo buscan justificar un eventual rechazo de Moscú y prolongar el conflicto. El Kremlin sostiene que cualquier solución debe reparar el control territorial y la influencia de Rusia en el este ucraniano.
De parte estadounidense, la delegación fue encabezada por Witkoff, acompañado por Jared Kushner, asesor y yerno del presidente Donald Trump. La presencia de una traductora en la comitiva —ausente en reuniones anteriores— buscó despejar los cuestionamientos por posibles malentendidos y filtraciones, ya que la ronda se vio precedida por la divulgación en medios rusos de conversaciones privadas entre diplomáticos y asesores de ambos países.
Witkoff llegó a Moscú después de consultar con representantes ucranianos en Miami y mantener una videoconferencia con el presidente Volodimir Zelensky y el presidente francés Emmanuel Macron. Analistas señalan que el último ajuste del llamado plan de 28 puntos pretende integrar, con matices, tanto las demandas rusas como el reclamo de Kiev de una resolución duradera, aunque los detalles siguen bajo sigilo.
El encuentro estuvo rodeado del contexto de la guerra en curso. Antes de la negociación, Putin ordenó al ministerio de Defensa preparar al ejército ruso para el invierno.
“Los hombres deben recibir todo lo necesario”, indicó al reclamar la provisión de equipo en el frente. En paralelo, Moscú proclamó la toma de Pokrovsk, un enclave estratégico en Donetsk, logro que Kiev niega y asocia a una escalada propagandística.
Rusia apuesta a endurecer su postura territorial y militar, mientras acepta continuar las conversaciones. En Moscú no descartan una futura cumbre con Trump, aunque lo condicionan a progresos concretos en la negociación.
El proceso sigue condicionado por el desencuentro persistente sobre el mapa territorial y la seguridad europea, la presión militar y las divisiones dentro de la UE. La negociación vuelve a quedar abierta, sin señales inmediatas de paz, pero con canales diplomáticos activos y la mirada internacional puesta en el desenlace de los próximos meses.
(Con información de EFE)