Constructoras agonizan por suba del cemento pese a caída del dólar


La Cadeco alerta que los contratos sin reajuste están llevando a las empresas a trabajar con pérdidas. Advierte paralización de obras a inicios de 2026 si el Gobierno no corrige la situación.

Constructoras agonizan por suba del cemento pese a caída del dólar

El cemento sigue subiendo a pesar de la baja del dólar

Fuente: https://elpais.bo



La esperada caída del dólar —que actualmente ronda los 9,5 bolivianos en el mercado paralelo— no trajo el alivio prometido al sector de la construcción. Por el contrario, los materiales continúan encareciéndose, especialmente el cemento, cuyo precio superó la barrera de los 70 bolivianos, generando un fuerte impacto económico en las empresas constructoras y poniendo en riesgo la continuidad de obras públicas y privadas en Tarija.

Desde la Cámara Departamental de la Construcción (Cadeco) expresaron su preocupación y molestia por este comportamiento del mercado, que califican de “incoherente” y “asfixiante” en un contexto donde los proyectos se ejecutan con contratos rígidos, sin reajustes y en medio de un clima económico incierto.

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Constructoras asfixiadas

El presidente de Cadeco, Rolando Surriable Vallejos, entrevistado por Plus TLT, explicó que la subida del cemento es el golpe más fuerte para el sector. Recordó que hace seis meses su costo estaba en 50 bolivianos, pero en la actualidad se vende entre 70 y 75 bolivianos, dependiendo del proveedor.

Mencionó que esto genera un efecto negativo en los proyectos en ejecución y desincentiva seguir construyendo para el Estado. “La población piensa que paramos obras porque queremos, pero en realidad estamos obligados por el excesivo costo de los materiales”, afirmó.

Surriable detalló que las constructoras trabajan prácticamente sin margen de maniobra. La mayoría de los contratos no contempla reajustes de precios, por lo que cualquier incremento súbito se convierte en una pérdida directa.

“Muy pronto, tal vez los primeros meses del próximo año, se paralizarán muchas obras si esta situación no es corregida por el nuevo Gobierno”, advirtió.

Para evitar un colapso del sector, Cadeco envió notas al Gobierno solicitando decretos que permitan reajustar precios, tanto de materiales importados como nacionales, y la aprobación de una norma transitoria que habilite la actualización de costos en proyectos en ejecución. También plantean crear una nueva ley de contrataciones en base a estándares internacionales, que proteja a las empresas ante fluctuaciones del mercado.

Los ingenieros también alertan

Este no es un reclamo aislado. La Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), hace unas semanas atrás, a través de su presidente Pascual Velásquez, denunció también el incremento descontrolado de los materiales de construcción y pidió al Gobierno actualizar el decreto que permite nivelar sus costos, solicitud que —recuerdan— ya fue planteada sin éxito al expresidente Luis Arce.

Detalló que los materiales nacionales han subido de manera considerable. El cemento que valía entre 45 y 48 bolivianos ahora cuesta entre 70 y 75 y lo mismo ocurre con el ladrillo, el cerámico y otros insumos.

Controles detectan sobreprecios

A este panorama se suma un factor adicional, irregularidades en la justificación de precios en tiendas y distribuidoras de Tarija. Operativos del Viceministerio de Defensa del Usuario y Consumidor detectaron diferencias de hasta 15 o 20 bolivianos por bolsa sin respaldo documental.

Según Silvia Palacios, responsable de la Oficina de Defensa del Consumidor, las inspecciones se realizaron principalmente en comercios de la calle Froilán Tejerina, donde compradores y empresarios denunciaron incrementos injustificados.

“Si un comerciante dice que el material ha subido, debe demostrarlo con su factura. Si compra a 64 y vende a 67, es justificable. Pero hemos visto diferencias de 15 o 20 bolivianos por unidad, sin ningún respaldo”, señaló en el último operativo realizado.

De las cuatro tiendas inspeccionadas, solo una presentó documentación válida que sustentaba sus precios.

Controles
El precio del cemento asfixia a Tarija, controles de Defensa del Consumidor revelaron incrementos injustificados

La industria cementera enfrenta su propia crisis

El incremento del cemento no responde únicamente a especulación local. La industria cementera nacional arrastra un desequilibrio por factores estructurales y por la crisis cambiaria de los últimos años.

El CEO de Soboce, Francisco Shwortshik, explicó a ANF, que pese a que la demanda de cemento se mantuvo estable —incluso con un leve crecimiento entre 1% y 2%— la industria ha sufrido pérdidas de consideración.

En 2022, Soboce reportó 22 millones de dólares en pérdidas, impulsadas principalmente por: Escasez de divisas; Compra de dólares a precios elevados; Incremento del costo del diésel; Mayores gastos de distribución (subieron más del 50%); e inflación interna estimada entre 15% y 25%.

Además, la empresa necesita entre 30 y 40 millones de dólares al año para mantener sus hornos en funcionamiento, lo que la vuelve altamente vulnerable cuando no hay acceso a divisas.

El ejecutivo también mencionó un problema estructural: Bolivia tiene el doble de capacidad instalada de producción de cemento respecto a la demanda real, situación que presiona permanentemente al mercado y dificulta la sostenibilidad de las empresas.

“La única forma de sostener la industria fue subir el precio”, afirmó Shwortshik.

Aunque la caída reciente del dólar ofrece cierto alivio, no es suficiente para compensar los desequilibrios acumulados ni revertir totalmente los efectos de la crisis.

Entre sobrecostos, falta de divisas, especulación en la cadena de distribución y contratos rígidos, las constructoras sienten que están trabajando “en pérdida” y sin condiciones para asumir nuevos proyectos.

Las miradas ahora están puestas en el nuevo Gobierno, al que el sector exige respuestas inmediatas antes de que el 2026 inicie con un panorama de obras paralizadas, empresas quebradas y empleos afectados.