“Deja un gran legado”: Dieron el último adiós al reconocido escritor cruceño Gustavo Parada Vaca


Con más de 100 libros publicados donde narró la esencia de su tierra, el poeta y cronista deja un vacío profundo en la cultura boliviana. Sus restos fueron despedidos entre el afecto de su familia y el reconocimiento de sus colegas.

Jhovana Cahuasa

 



Fuente: Red Uno

Este domingo 28 de diciembre, el departamento de Santa Cruz se despidió de una de sus mentes más brillantes y prolíficas. Gustavo Parada Vaca, el hombre que dedicó su vida a narrar la esencia de su tierra a través de la poesía, el cuento y la crónica, recibió el último adiós por parte de sus familiares, amigos y la comunidad académica que lo recuerda como un docente ejemplar y un ciudadano multifacético.

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Ingeniero civil de profesión, pero escritor por vocación absoluta y profesor, Parada Vaca logró lo que pocos autores alcanzan: publicar más de un centenar de obras. Su hijo, Gustavo Parada, recordó con orgullo el esfuerzo desinteresado de su padre por enriquecer la identidad cruceña.

“Lo recordaremos como un hombre que hizo mucho por su pueblo, por Santa Cruz y por los suyos. Escribió más de 100 libros, todo a cambio de su amor; tuvo la oportunidad de viajar a muchos lugares, pero me alegra que su partida haya sido aquí, en su tierra, como él quería”, manifestó conmovido durante el entierro Gustavo parada hijo.

La partida de Parada Vaca no solo enluta a su familia, y a sus siete hijos, también conmueve a las bibliotecas del país que hoy atesoran su vasta producción. Sus allegados destacaron su sencillez humana pese a su gran capacidad intelectual.

“Las bibliotecas de Santa Cruz se enriquecieron bastante con los libros de Gustavo. Quienes no lo han leído, todavía pueden hacerlo para recordar toda esa historia hermosa que nos dejó como legado”, comentó uno de sus amigos cercanos, quien atesora una autobiografía inédita que el autor le dejó como regalo personal.

Su legado literario permanecerá como una fuente de consulta obligatoria para entender la cronología y el sentir del oriente boliviano. Hoy, Santa Cruz despide a su cronista con la promesa de mantener viva su obra en cada página escrita.