“No vamos a confundir comunidad con crimen”. Justiniano señaló que existe una clara diferencia entre las comunidades que trabajan de forma honesta y las estructuras criminales que buscan controlar territorios.
“No vamos a confundir comunidad con crimen”. Justiniano señaló que existe una clara diferencia entre las comunidades que trabajan de forma honesta y las estructuras criminales que buscan controlar territorios.
Fuente: eldeber.com.bo
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, informó este miércoles sobre los resultados de una serie de operativos ejecutados en Villa Tunari (Cochabamba) donde se identificaron y destruyeron 10 fábricas móviles dedicadas a la producción de pasta base de cocaína. Las intervenciones formaron parte de la operación “Sol Naciente”, desplegada por fuerzas especializadas en la zona del sindicato Nuevo Aroma.
Según el reporte oficial, en el lugar se hallaron precursores químicos y equipos industriales utilizados para la producción de droga, entre ellos moledoras, coca molida, ácido absorbente, recipientes de cristalización y diverso material logístico. Justiniano advirtió que estos elementos “no solo producen droga, también contaminan los ríos, envenenan el suelo y ponen en riesgo la salud de las familias que viven ahí”.
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El operativo dejó siete personas aprehendidas, todas de sexo masculino, además de la confiscación de tres vehículos y dos motocicletas. Toda la evidencia fue incorporada a la cadena de custodia y será entregada al Ministerio Público.
Bloqueos y uso de agentes químicos
El viceministro también informó que el personal policial fue rodeado en un momento de la intervención, cuando grupos movilizados instalaron bloqueos con troncos y piedras para exigir la devolución de los precursores confiscados y la liberación de los detenidos. Ante esta situación, se procedió al uso de agentes químicos conforme a los protocolos de control de disturbios.
“La prioridad fue proteger la vida de los policías, evitar una escalada violenta, retirar a los heridos y asegurar el cumplimiento de la misión. Se actuó con criterio legal, proporcionalidad y respeto a los derechos humanos”, afirmó Justiniano.
Consultado sobre el estado de salud de los uniformados lesionados, la autoridad aseguró que los heridos se encuentran estables.
“No vamos a confundir comunidad con crimen”. Justiniano señaló que existe una clara diferencia entre las comunidades que trabajan de forma honesta y las estructuras criminales que buscan controlar territorios.
“No vamos a confundir comunidad con crimen. En Bolivia hay miles de familias que no reciben dinero del narcotráfico, que no quieren fábricas en su territorio ni violencia en su nombre. Y hay estructuras criminales que intentan capturar territorio, financiar bloqueos y debilitar al Estado”, afirmó.
El viceministro advirtió que el Gobierno no permitirá zonas liberadas, ni convivencias con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. “A los primeros los vamos a proteger; a los segundos, los vamos a desarticular”, dijo. “Cada fábrica destruida es menos violencia en las ciudades, menos jóvenes reclutados y más futuro para las comunidades”.
Confirmó que se tiene identificada al menos a una persona vinculada a las estructuras criminales presentes en la zona, aunque evitó revelar su identidad porque “el caso está en proceso de investigación”. Sobre la situación de menores de edad presuntamente involucrados, explicó que se están tomando las providencias correspondientes según norma.
Consultado sobre presuntas vinculaciones de terceros con el narcotráfico, el viceministro señaló que algunos casos se encuentran en proceso de inteligencia y que no serán comentados públicamente. “El narcotráfico no tiene fronteras y Bolivia no puede darle ventajas. Seguiremos actuando con firmeza”, concluyó.