El régimen de Irán advirtió que está «en una guerra total» con Estados Unidos, Israel y Europa


El jefe de Estado Masoud Pezeshkian sostuvo que el actual conflicto “es mucho más complejo y difícil” que el que mantuvo su país con Irak

 

Masoud Pezeshkian, jefe de Estado

Masoud Pezeshkian, jefe de Estado de Irán



 

Fuente: infobae.com

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El régimen de Irán aseguró que se encuentra en «guerra total» contra Estados Unidos, Israel y Europa, calificando el actual conflicto como más complejo y difícil que la guerra con Irak entre 1980 y 1988. El jefe de Estado persa, Masoud Pezeshkian, afirmó que los adversarios internacionales buscan “doblegar” a su país con acciones militares, sanciones internacionales y presión diplomática.

Las hostilidades recientes incluyeron una guerra de 12 días iniciada por un ataque israelí sin precedentes contra instalaciones militares y nucleares iraníes. Estados Unidos se sumó a la operación bombardeando tres instalaciones nucleares, un hecho que supuso la suspensión de las negociaciones nucleares iniciadas desde abril. Paralelamente, la administración de Donald Trump reactivó su política de “máxima presión” sobre el régimen de Irán, imponiendo sanciones adicionales y medidas para reducir los ingresos petroleros del país.

La presión internacional aumentó cuando Francia, Reino Unido y Alemania respaldaron en septiembre la reimposición de sanciones de la ONU a Teherán debido a su programa nuclear.

A pesar de las acusaciones de los países occidentales sobre la intención de Irán de adquirir armas nucleares, el régimen de los ayatolás niega reiteradamente tales alegaciones y sostiene que busca resistir tanto el aislamiento geopolítico como las consecuencias financieras de las sanciones.

Desde Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió días atrás que cualquier acción desde Teherán recibirá “una respuesta muy severa”. En una cumbre reciente junto a los líderes de Grecia y Chipre, el mandatario subrayó la vigilancia continua sobre los ejercicios militares iraníes y la importancia de la cooperación defensiva en el Mediterráneo oriental.

Netanyahu advirtió que cualquier acción

Netanyahu advirtió que cualquier acción desde Teherán recibirá “una respuesta muy severa” (Abir Sultan/Pool Foto via AP)

El premier israelí también lanzó un mensaje contra las aspiraciones regionales de Turquía, señalando que aquellos que buscan restablecer antiguos imperios y dominar nuevos territorios se encontrarán con resistencia.

Por su parte, durante una rueda de prensa en Teherán, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, ratificó en la semana la postura de la República Islámica de excluir su arsenal balístico de futuras negociaciones y afirmó que la prioridad del programa de misiles reside en la defensa nacional y la disuasión ante posibles agresores. Según la agencia Mehr, citada por varios medios internacionales, Irán sostiene que sus Fuerzas Armadas están listas para responder ante cualquier amenaza externa y que el desarrollo de su tecnología balística no será objeto de debate.

Mehr también informó que Baqaei subrayó durante la comparecencia que las capacidades misilísticas del país fueron desarrolladas para preservar la seguridad y la integridad territorial. El portavoz resaltó que el mantenimiento y perfeccionamiento de estos sistemas no se someterán a negociaciones, en contraste con los reiterados llamados de Estados Unidos y gobiernos europeos para incorporar este tema en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní. Baqaei exigió el reconocimiento de la naturaleza defensiva de los misiles y rechazó que el arsenal represente una amenaza ofensiva.

El conflicto en torno al programa nuclear regresó al primer plano tras la ofensiva militar israelí en junio, que afectó directamente instalaciones nucleares iraníes. El portavoz del Ministerio de Exteriores respondió a preguntas sobre el acceso del OIEA a estos lugares y mencionó la exigencia iraní de aclarar si las interrupciones en el monitoreo se debieron a acciones hostiles contra sus instalaciones, señalando tanto a Israel como a Estados Unidos.

El Ejecutivo iraní declaró, el 20 de noviembre, “oficialmente finalizado” el acuerdo provisional firmado en septiembre con el OIEA en Egipto. Esto sucedió después de que la Junta de Gobernadores del organismo aprobara una resolución que requería información inmediata sobre el uranio enriquecido almacenado y los daños en las instalaciones atacadas. El fin del acuerdo representó otro episodio de tensión en una relación ya marcada por altibajos, especialmente tras la respuesta israelí.

Israel y EEUU buscan evitar

Israel y EEUU buscan evitar que el régimen iraní desarrolle una bomba atómica

El acuerdo de cooperación entre Irán y el OIEA, alcanzado en septiembre, tenía como objetivo restablecer la supervisión internacional tras el deterioro de los vínculos causado por las incursiones israelíes. Sin embargo, la decisión del E3 —integrado por Reino Unido, Francia y Alemania— de apoyar la resolución de la Junta de Gobernadores agravó las discrepancias. Esta medida consolidó la postura iraní de limitar la participación internacional en la inspección de sus sitios nucleares clave, al tiempo que generó inquietud en la comunidad internacional sobre la transparencia de Teherán.

En cuanto al acceso a las instalaciones nucleares afectadas, Rafael Grossi, director general del OIEA, solicitó autorización a Irán para inspeccionarlas y advirtió: “No sería lógico permitir que la aprobación de una resolución derive en una cooperación aún más restringida con el organismo”.

La ruptura del acuerdo de septiembre, las constantes demandas de información por parte del OIEA y un contexto regional de escalada han intensificado el debate global sobre el futuro del programa nuclear y el desarrollo militar iraní.