Un centenar de afectados permanece en el refugio municipal. “No nos dejen solos”, es el clamor a la población para que sigan llegando donaciones y se garantice la olla común. Búsqueda de cuerpos continúa.
Por Deisy Ortiz Duran
Fuente: eldeber.com.bo
Una sopa de zapallo con hueso fue el almuerzo de ayer para los 105 damnificados que permanecen en el albergue municipal habilitado en un colegio de El Torno, tras el desastre provocado por el turbión que azotó la zona el pasado 13 de diciembre. Con el paso de los días, la ayuda comienza a escasear y la incertidumbre crece entre las familias que lo perdieron todo.
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En el albergue, ubicado a unas cuatro cuadras de la plaza principal del municipio, faltan víveres como arroz, papa, aceite, huevo y carne, para preparar la comida diaria.
Muchos de los afectados no tienen cómo retornar a sus comunidades, porque sus viviendas fueron arrasadas y en su lugar solo quedaron playas de arena y palizada. Entre el dolor y la necesidad, claman a la población que no los olviden.
El drama humano es grande. En los rostros de los damnificados se refleja la tristeza por la pérdida de familiares. Según el último reporte oficial, ya son 31 los cuerpos recuperados desde el día del desastre, que también afectó a otros municipios del departamento cruceño. Pese a la adversidad, en el refugio encontraron una familia, donde todos se conocen y se brindan una mano.
Las mujeres se organizan para preparar la comida en una olla común que está en riesgo de quedarse vacía.
En vísperas de Año Nuevo, la mayor preocupación es “parar la olla” y, si es posible, tener algo especial para compartir en la cena.
Marioly Jaldín Zurita, conocida por todos como María, es una de las afectadas de la comunidad El Playón. Acaba de enterrar a su tío, cuyo cuerpo fue encontrado después de 16 días de búsqueda. También perdió a su tía y a su prima. Aun así, no deja de colaborar en la preparación de los alimentos y en la organización de todo lo necesario.
“Estamos pobres. No hay papa, no hay arroz, no hay aceite ni carne. Pedimos que la gente no se olvide de nosotros”, dice Marioly mientras muestra la despensa. Sobre la mesa apenas quedan dos kilos de arroz, 12 kilos de fideo, un poco de harina, un maple de huevo, algunos limones, entre otros alimentos.
Si bien el lunes las autoridades entregaron algunos víveres, los damnificados aseguran que es insuficiente para cubrir las necesidades de todas las familias que continúan refugiadas, a la espera de más ayuda.
También les preocupa quedarse sin los utensilios para cocinar, como las garrafas de gas y las cocinillas donde preparan los alimentos, ya que algunas mesas que les prestaron fueron retiradas por sus propietarios.
La Alcaldía
El secretario de Desarrollo Humano de la Alcaldía de El Torno, Roberto Darío Suárez, informó que diariamente se provee de alimentos al albergue municipal, pero señaló que se están acabando algunas raciones secas, porque también se encargan de dotar alimentos a las familias damnificadas que permanecen en sus comunidades y a los rescatistas que continúan con la búsqueda de cuerpos y que han instalado un campamento base en Colpa Bélgica.
La autoridad explicó que son casi tres semanas de trabajo ininterrumpido en la asistencia a los afectados del desastre, que fue de tal magnitud que superó cualquier previsión presupuestaria.
En ese contexto, Suárez indicó que el municipio ha venido sosteniendo la atención con donaciones de instituciones y personas solidarias, por lo que reiteró el llamado a la población a continuar apoyando con alimentos y otros insumos básicos. “Pedimos que sigan ayudando, porque también se está llegando con asistencia a los damnificados que permanecen en las comunidades”, manifestó.
Asimismo, aseguró que la Alcaldía trabaja en la habilitación de caminos, la evaluación de daños y está viendo la situación de algunas comunidades afectadas por el desvío de cauces.
“Hay población que tendrá que reubicarse, porque el caudal ya tomó un nuevo curso y la gente no puede asentarse nuevamente en esos lugares”, advirtió.
Otra de las preocupaciones es la proximidad del inicio de clases, debido a que los albergues para los damnificados y para personas privadas de libertad del centro Cenvicruz, funcionan en unidades educativas, por lo que se tendrá que buscar otras alternativas en el corto plazo.
En cuanto a las víctimas fatales, informó que hasta ahora se han recuperado 31 cuerpos, de los cuales 28 ya fueron identificados, aunque aún se reportan personas desaparecidas.
De acuerdo con el reporte oficial, hasta el momento se contabilizan 41 familias damnificadas de los distritos 6 y 7, que perdieron por completo sus viviendas y pertenencias.
Entre las comunidades más afectadas se encuentran Quebrada León, El Playón y otras de la zona. La Alcaldía también realiza gestiones ante las instancias nacionales para la reconstrucción de viviendas a las familias que lo perdieron todo.

