El viaje piloto fue un primer paso de un proceso de evaluación técnica, operativa y turística que podría reactivar una de las infraestructuras más importantes de esa región
Fuente: El Deber
El tren de pasajeros del Ferrocarril Arica–La Paz volvió a operar tras 28 años de inactividad. Cumplió un recorrido de 71 kilómentros entre Alcérreca, una comuna chilena ubicada a 111 kilómetros de la costa, a Visviri, el pueblo fronterizo que conecta con Charaña, en Bolivia.
La operación fue promovida por la empresa EFE Arica–La Paz —la filial de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado chileno (EFE)—, reabrió el debate sobre el valor estratégico de esta ruta como corredor turístico y productivo binacional.
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El recorrido reunió a autoridades regionales, operadores turísticos bolivianos y chilenos, representantes de Sernatur, la Cámara de Turismo de Arica, Carabineros y el Gobierno Regional de Arica-Parinacota, la más norteña del vecino país.
La vía férrea, inaugurada en 1913 para vincular la región occidental de Bolivia con el puerto de Arica, puede constituir una herramienta de integración con enorme potencial, de acuerdo con el balance de los promotores de esta iniciativa.
A casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, el tren partió desde la estación Alcérreca rumbo a Visviri, permitiendo evaluar el estado operativo de la línea y visualizar lo que podría ser una nueva etapa para la integración de esa zona del altiplano que comparten Chile y Bolivia.
El presidente de EFE, Eric Martin, destacó que la zona vive un proceso de reactivación ferroviaria con fines turísticos, y que este viaje ratifica que la infraestructura está en condiciones de operar de manera segura.
“En Arica hemos trabajado sistemáticamente para fortalecer el rol del tren. Hoy exploramos la posibilidad de extender la experiencia hacia Visviri, y eventualmente hacia Bolivia. La vía está en buen estado y queremos sumar esfuerzos para convertirla en un atractivo turístico internacional”, señaló Martin.
Para el alcalde de la comuna chilena de General Lagos, Alex Castillo, el viaje fue una señal clara de las oportunidades que emergen para las comunidades altiplánicas. “Este tren nos abre posibilidades reales de desarrollo y permite soñar con un circuito turístico de alto valor”, dijo.
El Ferrocarril Arica–La Paz fue concebido hace más de un siglo como una obra de integración entre Bolivia y Chile. Hoy, el interés por revitalizarlo renace, no solo como símbolo histórico, sino como una vía concreta para el desarrollo de circuitos turísticos y productivos-
En ese contexto, el cónsul general de Chile en Bolivia, Fernando Velasco, destacó a EL DEBER el valor estratégico de extender el tren hacia territorio boliviano: “Las expectativas son enormes si este tren turístico pudiese ingresar a Bolivia. Pasajeros de todas las nacionalidades quedarían sorprendidos con las maravillas que ofrece el país. La creación de circuitos binacionales y el fortalecimiento de la conectividad aérea y ferroviaria contribuirían al desarrollo de ambas naciones”.
El viaje piloto fue un primer paso de un proceso de evaluación técnica, operativa y turística que podría reactivar una de las infraestructuras más importantes del altiplano. Si el proyecto prospera, el tren podría convertirse en un eje de articulación económica, cultural y turística, devolviendo al Ferrocarril Arica–La Paz el rol para el que fue construido: unir pueblos, territorios y oportunidades a ambos lados de la frontera, explicaron los organizadores.
Fuente: El Deber