«El TSE estuvo bajo fuego cruzado; atacan al árbitro si las cosas van mal», afirma el exvocal Francisco Vargas


Francisco Vargas, quien fue vocal del TSE los últimos seis años, destaca el respaldo incondicional de la comunidad internacional.

 

Por Yolanda Mamani Cayo



Fuente: eldeber.com.bo

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Es la primera Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE)   – desde 2010 y la nueva Constitución Política – que concluye su mandato de seis años. El cruceño Francisco Vargas, quien fue vocal del TSE, concluye que fue un gran desafío en el que los vocales administraron al menos cuatro elecciones en un fuego cruzado y una constante lucha de poderes.

 ¿Cómo evalúa sus seis años de carrera como vocal del Tribunal Supremo Electoral?

Como un proceso de transición constante, como un proceso muy complejo en nuestro país. Los vocales, prácticamente hemos estado en medio de las tensiones más grandes de los últimos años, desde que ingresamos luego de una serie de hechos lamentables, de dejar sin efecto la elección de 2019.
El primer desafío que asumimos fue llevar adelante unas elecciones generales justas, teníamos un calendario electoral administrado hasta el 22 de marzo de 2020 cuando se decreta una cuarentena total en el país por el Covid-19, y en medio de tensiones, bloqueos de caminos, unos que exigían elecciones ¡ya!, y otros que pedían precautelar la salud, tuvimos que reprogramar la elección prevista el 3 de mayo hasta el 18 de octubre (2020). Fue cuando ganó Luis Arce con el 55%.
De manera inmediata hemos convocado a las elecciones subnacionales en 2021 donde se reconfigura el mapa político. Luego de eso intentamos renovar la plataforma biométrica, pero lamentablemente no se pudo.

 ¿Qué pasó después?

A partir de 2023 empezamos a hacer la planificación para la elección judicial que al final se hizo en diciembre de 2024, pero en abril (2023) ya alertamos de los plazos e hicimos un pronunciamiento. Sin embargo, por una serie de acciones legales y judiciales, este proceso fue truncado y la elección que debía ser en 2023 se realiza en 2024 con un año de prórroga. Es cuando vemos una clara injerencia de la justicia constitucional en las decisiones de este Tribunal Supremo Electoral.

 ¿Cómo se manejó este proceso electoral?

Se presentaron tres salidas: hacer la elección total bajo el riesgo de que nos metan presos y no culminar la elección, porque desobedecer una sentencia constitucional es un delito. La otra opción era realizar la elección de manera parcial y la tercera opción era no hacer la elección, devolver las listas a la Asamblea y paralizar el proceso, cuando se habían erogado gastos. Entonces se optó por realizar la elección judicial parcial y se la tomó como la acción más sana. Fue una decisión difícil.
Entonces, el Tribunal Supremo Electoral siempre ha actuado bajo fuego cruzado, ya sea de sectores sociales, ya sea de grupos de poder o ya sea de actores políticos. Todos buscan atacar al árbitro cuando las cosas no les salen bien. Creo que nuestro país necesita mucho fortalecimiento de la democracia.

 ¿Esto afectó el desempeño del TSE?

Más que el Tribunal, la elección judicial fue afectada en medio del calendario electoral. Es algo que nunca se había visto, fue un hecho funesto para nuestra democracia por personas que claramente tuvieron una injerencia en el proceso electoral. Hay que retomar ese proceso para complementar la elección judicial.

¿Cuál fue el momento más complicado?

Todos fueron momentos complicados, pero talvez en lo personal fue el momento en que me tocó asumir como vicepresidente y en ese cargo asumir la presidencia y tomar decisiones sobre la continuidad o no del proceso de elecciones judiciales.  Ya estábamos imprimiendo las boletas y nos llega una sentencia constitucional que dice que no puede haber elección en cinco departamentos porque se declaró desierto el proceso de preselección en el que no participa el Tribunal Supremo y se intentó usar como chivo expiatorio al TSE responsabilizándonos del proceso de preselección, trabajo que está a cargo estrictamente de la Asamblea.

 ¿No sería bueno cambiar la modalidad de elegir magistrados?

Se debe analizar si es factible, si ayuda y contribuye a cambiar la justicia esa forma de elección. Creo que se necesita hablar de una reforma y ver cómo se fortalece la justicia, porque sin justicia independiente e imparcial no puede haber justicia plena. No se pueden repetir los esquemas del pasado.

¿Esos hechos tuvieron efecto en las elecciones generales pasadas?

Cuando se prorrogan por un año las elecciones judiciales, ya queda ese trauma, además que ya venimos de otra prórroga porque la elección general debió realizarse en 2019, pero queda sin efecto. Debió hacerse en el primer trimestre de 2020 pero se hace en octubre.
A eso se suma la prórroga de las subnacionales y la de autoridades judiciales. Y con todo eso la prórroga empieza a darse como una regla cuando la prórroga de mandato es una situación excepcional, no puede ser una regla.

 ¿Cómo afectó esa presión a la sala plena?

Había el riesgo de no culminar la gestión y mayormente se debió a presiones y a la injerencia. Cuando uno no puede trabajar tranquilo es mejor irse a su casa y yo lo dije de manera pública, cuando vi un ‘huayqueo’ judicial para bajar algunas organizaciones políticas vi que las cosas no estaban bien.
A muchos de mis colegas les molestó que yo salga a decir que iba a renunciar, pero no se puede administrar si es que no se respeta la independencia del Órgano Electoral. Creo que siempre ha estado el riesgo, aunque siempre tuvimos la convicción de defender la democracia.

 ¿Cuál fue su fortaleza?

Creo que como fortaleza hemos tenido el apoyo incondicional de la comunidad internacional, tanto en la elección de 2020 como la de 2025. Ese respaldo ha sido fundamental porque nos enfrentamos a poderes, es la lucha del poder por el poder y uno está en medio de ese fuego cruzado. Hay que tener convicción, coraje, valentía y ante todo firmes principios para tomar decisiones que no siempre les va a gustar a todos. Terminamos siendo jueces en materia electoral y también somos administradores del proceso electoral.