Fuente: https://actualidad.rt.com
En medio de las críticas y cuestionamientos sobre el contrato firmado entre la empresa sueca Saab y el Gobierno colombiano de Gustavo Petro, para la adquisición de 17 cazas Gripen, la compañía salió al paso y aclaró el alcance de la transacción.
«Este ha sido un proceso totalmente transparente y ético», dijo la firma a través de un comunicado emitido este lunes, que ha sido compartido en medios colombianos. En ese mismo punto señala que la empresa tienen «tolerancia cero hacia la corrupción» y cuentan con una política «estricta» que regula su conducta, en línea con directrices internacionales.
Además, la compañía indicó que «no hubo participación de personas externas o intermediarios en el proceso», detallando que toda la negociación y adquisición se realizó con «representantes oficiales de la empresa» y con «la contraparte oficialmente designada por Colombia». Asimismo, la transacción contó con el acompañamiento del Gobierno de Suecia.
Saab explicó que es la primera vez que Colombia adquiere con ellos «esta capacidad integral y nueva, siendo una solución completa y de vanguardia». En ese sentido, especificó que el contrato incluye la venta de 17 aviones, 15 Gripen E (monoplaza) y 2 Gripen F (biplaza), más los equipos complementarios de cada aeronave, como sensores avanzados, radares de alta precisión, simuladores, equipos de autoprotección y armamento moderno. A esto se agregan soporte logístico integral, componentes y repuestos, así como sofisticados sistemas de simulación y entrenamiento.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El pago y más beneficios
La compañía sueca aclaró que Colombia «no pagará de inmediato» por esta adquisición, pues el esquema financiero distribuye los costos durante los siete años del proyecto, «protegiendo al país de variaciones inflacionarias y precios del mercado».
Ya el pasado 22 de noviembre, el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia reveló que el valor global del contrato asciende a 3.135 millones de euros. Las autoridades también señalaron en esa oportunidad que se ejecutará a siete años y que contempla escenarios de variación del tipo cambiario del peso frente al euro durante el lapso de ejecución, al tiempo que el acuerdo se suscribió a precio fijo.
A esto se añade que parte de su compromiso con el Gobierno colombiano incluye «un paquete de cooperación industrial y transferencia de tecnología» que, según dice, está diseñado para «promover el crecimiento económico, la creación de trabajo y el desarrollo de sectores estratégicos» para el país suramericano.
Así que en el proceso se suma la instalación de una planta de producción de paneles solares en la región del Caribe, mejoras en el sector de la salud y el suministro de agua potable para La Guajira a través de plantas de desalinización. «El paquete también incluye la transferencia de tecnología dentro de las capacidades aeronáuticas y de ciberseguridad para la Fuerza Aeroespacial Colombiana», dice el comunicado de Saab.