Según el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TCP), Boris Arias, el trabajo que ahora tienen las cuatro autoridades es de ordenar dicha instancia “porque quedó en (hecho) un caos”.
Fuente: eldeber.com.bo
“El Tribunal Constitucional lo estamos ordenando”. Con esa frase, el magistrado electo Boris Arias resumió el estado en el que —asegura— encontró el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) tras el cese de los cinco magistrados que se autoprorrogaron en sus cargos desde diciembre de 2023.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“No voy a mentirles: quedó un caos”, afirmó Arias, quien explicó que él y sus colegas hallaron expedientes rezagados de varias gestiones. “Estamos ordenando absolutamente todo lo que se pueda”, añadió.
Las declaraciones surgen una semana después de que, por decisiones adoptadas en la Sala Plena del TCP y en las salas constitucionales de Potosí y Santa Cruz, se pusiera fin a la prolongada autoprórroga que mantenía en funciones a cinco magistrados. La medida quedó formalizada en el Auto Constitucional 0087/2025, que fijó un plazo de diez días hábiles para la transición. Las salas regionales, además, dispusieron el cese inmediato, la suspensión de sueldos y la prohibición de acceso a instalaciones judiciales para los autoprorrogados.
Los magistrados cesados son Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano, René Yván Espada Navía, Isidora Jiménez Castro, Julia Elizabeth Cornejo Gallardo y Karem Lorena Gallardo Sejas. También fueron alcanzados por decisiones similares los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Ricardo Torres Echalar y Carlos Alberto Égüez Añez.
Arias informó que esta semana será decisiva porque se retomarán los sorteos de causas y se comenzará a procesar la extensa carga pendiente. La semana pasada, el propio magistrado reveló que existen más de 17.000 expedientes sin resolver, acumulados durante la gestión de las autoridades autoprorrogadas.
“Es evidente que tenemos más de 17.000 causas. Se reducirán a medida que el Tribunal Constitucional mantenga una sola línea de trabajo”, aseguró.
¿Puede funcionar el TCP con solo cuatro magistrados electos?
Consultado sobre la operatividad del Tribunal, Arias sostuvo que la ley que rige al TCP es “abierta en su interpretación” y permite continuar con las funciones esenciales. Detalló que la Comisión de Admisión puede trabajar con tres magistrados, mientras que las salas constitucionales deliberan de a dos. “Hemos visto la manera en la que podamos dictar la mayor cantidad de sentencias”, explicó.
Recordó que la presidencia del TCP solo vota en caso de empate, por lo que las decisiones se toman por mayoría simple, lo que permite continuar sin los magistrados cesados.
Sin embargo, Arias consideró indispensable que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) emita una ley que brinde certidumbre al trabajo del Tribunal durante esta etapa. “La ALP debería pronunciarse con una norma que blinde el trabajo del TCP”, señaló.
Mientras continúa la transición y se depura la carga procesal, Arias insistió en que la prioridad inmediata es restaurar el funcionamiento regular del Tribunal tras un año marcado por controversias institucionales y decisiones cuestionadas por su legitimidad..