Entre tradición y fe, los bolivianos se preparan para recibir el 2026 con cábalas


En medio de los desafíos, los bolivianos apuestan por iniciar el 2026 con buena energía, deseos compartidos y la convicción de que un nuevo comienzo siempre es posible.

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Bolivia se alista para darle la bienvenida al 2026. Foto: KHC

 

Fuente: ANF / La Paz



 

¡Todo está listo para recibir el 2026! En el país, el ambiente festivo ya se vive con intensidad en mercados, ferias y hogares, donde las tradicionales cábalas de Año Nuevo vuelven a cobrar protagonismo como símbolo de esperanza, renovación y buenos deseos para el nuevo ciclo.

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Desde tempranas horas, la población se volcó a los mercados para adquirir uvas, prendas íntimas de colores y artículos simbólicos que, según la tradición, ayudan a atraer prosperidad, salud, amor y estabilidad económica. Entre el bullicio de las caseritas y el colorido de los puestos callejeros, las costumbres se mantienen vivas pese al contexto económico.

Una de las cábalas más populares es el uso de ropa interior de colores. El amarillo sigue siendo el favorito para atraer dinero y abundancia, mientras que el rojo es elegido por quienes esperan fortalecer el amor o encontrar pareja en el nuevo año. En los mercados de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, los precios van desde los Bs 12 hasta los Bs 50, según el modelo y la calidad.

Otra tradición infaltable es comer las 12 uvas al sonar las campanadas, pidiendo un deseo por cada mes del año. A pesar de la situación económica, los comerciantes garantizaron el abastecimiento del producto, principalmente de uva tarijeña. En algunos mercados, el kilo se comercializa entre 10 y 25 bolivianos.

Las cábalas no se limitan a la vestimenta o la comida. Muchas familias mantienen rituales como salir con una maleta para augurar viajes, contar dinero a medianoche para atraer prosperidad, lanzar lentejas para la abundancia o barrer la casa como símbolo de dejar atrás lo negativo.

En otros espacios, se realizan sahumerios con laurel, canela y azúcar para “limpiar” los negocios y atraer buenas ventas. Para muchos comerciantes, estas prácticas se han convertido en una tradición familiar que refuerza la fe y el optimismo.

Más allá de las creencias, las cábalas de Año Nuevo representan un momento de unión, ilusión y esperanza. En medio de los desafíos, los bolivianos apuestan por iniciar el 2026 con buena energía, deseos compartidos y la convicción de que un nuevo comienzo siempre es posible.