El ministro Aramayo viajó a Brasil para participar de la cumbre del Mercosur. Aseguró que el presidente Paz decidió quedarse en Bolivia para poner dialogar con sectores
El canciller Fernando Aramayo. Foto (Internet)
Fuente: El Deber
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Aramayo conversó con EL DEBER en una parada técnica en Viru Viru poco antes de emprender viaje a la ciudad brasileña de Foz de Iguaçu donde este 20 se realizará la cumbre del Mercosur. Afirmó que el presidente Rodrigo Paz le delegó la misión de representar al país porque, precisamente, debe estar en el país para poner en marcha esta medida “histórica”
“No será como en el pasado, cuando los gobernantes tomaban decisiones en la distancia por teléfono y no acompañaban al país en los momentos más desafiantes y difíciles. El presidente está aquí para conducir este proceso”, afirmó.
En Brasil, los países del Mercosur y las naciones asociadas como Bolivia deberían firmar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, informó este jueves el gobierno de Brasil.
Escenario
El decreto de emergencia anunciado por el presidente Rodrigo Paz se inscribe en una estrategia integral que combina ajustes internos con acciones orientadas a reactivar la economía a través del comercio exterior y la atracción de inversiones. “Nos han dejado deudas millonarias, compromisos impagos con organismos internacionales y una economía sin oxígeno. En ese escenario, no tomar decisiones habría sido irresponsable”, afirmó.
El canciller subrayó que, junto con el levantamiento de la subvención, el decreto incorpora medidas destinadas a dinamizar la economía, entre ellas la creación de una ventanilla única para la promoción de inversiones extranjeras, cuya implementación estará a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Según explicó, esta herramienta permitirá agilizar trámites, coordinar con otras carteras de Estado y ofrecer mayor certidumbre a los capitales externos interesados en Bolivia.
Aramayo indicó que la Cancillería trabajará de forma inmediata en la reglamentación de este mecanismo, en coordinación con el Ministerio de Economía, con el objetivo de convertirlo en un instrumento clave para canalizar inversiones productivas.
“El mundo estaba esperando señales claras. Estas decisiones muestran que Bolivia está dispuesta a salir del aislamiento y a reconstruir su credibilidad”, señaló.
En paralelo, el Canciller destacó que el Gobierno busque fortalecer la agenda de exportaciones como complemento a las medidas internas. Mencionó, por ejemplo, los avances para ampliar la certificación Halal y abrir mercados en Medio Oriente y el norte de África, sin descuidar el abastecimiento del mercado interno. “Exportar es importante, pero la prioridad es garantizar precios justos y disponibilidad para los bolivianos”, remarcó.
Finalmente, Aramayo reconoció que las medidas generan resistencia y anticipó un escenario de críticas y protestas, pero sostuvo que el Gobierno está dispuesto a asumir el costo político.
“Los que hoy se oponen son, en muchos casos, los responsables de haber llevado al país a esta crisis. Estas decisiones no son ideológicas, son necesarias para estabilizar la economía y volver a poner a Bolivia en el mundo”, concluyó.
La Central Obrera Regional (C.O.R.) de El Alto salió en marcha y bloqueó la vía que conecta esta ciudad con La Paz, en rechazo a los decretos emitidos por el Gobierno de Rodrigo Paz y al levantamiento de la subvención a los combustibles /APG