La prohibición de viaje vigente afectará tanto a inmigrantes como a visitantes temporales, incluyendo turistas, estudiantes y viajeros de negocios.

Fuente: Infobae
El gobierno de Estados Unidos prepara la ampliación de su veto migratorio para abarcar a más de 30 países, según informó la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem. Esta medida amplía las restricciones establecidas previamente en junio, que ya afectaban a ciudadanos de 19 naciones.
En declaraciones concedidas al canal Fox News, Noem señaló que la lista concreta de naciones sujetas a prohibición de viaje aún está siendo evaluada y que la decisión final corresponderá al presidente Donald Trump. “No seré específica sobre el número, pero es superior a 30. El presidente sigue evaluando los países”, afirmó la funcionaria.
Noem enfatizó que se prioriza la seguridad nacional y explicó que “si no tienen un gobierno estable, si no pueden decirnos quiénes son esas personas ni ayudarnos a verificarlas, ¿por qué deberíamos permitir que entren a Estados Unidos?”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Un incidente violento y nuevas políticas migratorias
El anuncio de la expansión del veto migratorio surge días después de que un ciudadano afgano, Rahmanullah Lakanwal, fuera acusado de disparar contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington.
Lakanwal llegó a Estados Unidos bajo un programa de reasentamiento en 2021. Tras el episodio, la administración endureció las restricciones sobre los 19 países inicialmente incluidos en la lista, entre los que se encuentran Afganistán, Somalia, Irán, Haití, Venezuela, Libia y Sudán, entre otros.
Desde la Casa Blanca y el DHS se argumenta la necesidad de una revisión más estricta para garantizar que quienes ingresan o residen en el país no representen una amenaza. “Más verificación es necesaria para asegurarnos de que quienes entran no sean un riesgo”, manifestó el gobierno.
Detalles de las restricciones y reacciones
La prohibición de viaje vigente, instaurada en junio bajo una proclamación presidencial, afecta tanto a inmigrantes como a visitantes temporales, incluyendo turistas, estudiantes y viajeros de negocios. Además de vetar el ingreso de ciudadanos de 12 países, impuso restricciones adicionales para personas provenientes de otras siete naciones.
Las acciones anunciadas en las últimas semanas han incluido también la suspensión de decisiones de asilo, la detención de procesamiento de beneficios migratorios para individuos procedentes de los países vetados y la cancelación de visas a afganos que colaboraron con Estados Unidos durante la guerra.
Asimismo, los permisos de trabajo para refugiados y solicitantes de asilo serán válidos por menos tiempo, lo que obligará a estas personas a someterse a revisiones más frecuentes.

Diversos grupos de defensa de los inmigrantes y legisladores expresaron su rechazo ante la escalada de restricciones. Denuncian que tales medidas afectan a personas que ya superaron controles estrictos y acusan que la nueva política equivale a “castigo colectivo”. También reportan la suspensión de ceremonias de naturalización para solicitantes de los países afectados.
Medios como The Guardian y la agencia Reuters señalan que la administración estaría evaluando incluir hasta 36 países en la lista, según comunicaciones internas del Departamento de Estado.
El gobierno sostiene que el endurecimiento de las medidas responde a la necesidad de “proteger contra amenazas externas”, en palabras de la proclamación presidencial. Sin embargo, detractores de la iniciativa afirman que se generalizan restricciones basadas en nacionalidad, sin tomar en cuenta los procesos exhaustivos ya aplicados a solicitantes.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió a las solicitudes de comentarios respecto a la fecha de entrada en vigor ni el listado final de países incluidos en este nuevo veto migratorio.