El economista Gonzalo Colque recomendó no acudir en masa a los puntos de abasto, ya que esa conducta puede generar una escasez artificial y agravar la crisis.
eju.tv / Fuente: Visión 360
La población juega un papel importante en el desarrollo de la crisis económica. Las acciones de los ciudadanos pueden incluso ayudar a agravarla, generando una escasez artificial de productos, explicó el economista Gonzalo Colque.
«La gente tiene que tomar la situación con calma, ya que, si bien si bien van a aumentar los precios de los combustibles, la mayor parte de la población en este momento ya se adecuó a los impactos en el poder adquisitivo de su dinero», explicó el especialista.
Por ello, uno de los primeros consejos para sobrellevar la situación actual es evitar el pánico. Principalmente, el experto recomienda no acudir de forma apresurada a los puntos de abasto para comprar en exceso ante un eventual incremento de precios.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
«Una mayor inflación puede ser provocada por nuestro propio comportamiento. Hay gente que intenta acumular bienes y, por tanto, acaba colapsando los comercios y eso genera especulación y ocultamiento de los productos. Hay que tener control social para que los intermediarios y los que manejan los productos no provoquen un desabastecimiento artificial, porque eso empeora la situación de la gente», agregó.
En este punto, subrayó la importancia de no alimentar la especulación. Recomendó informarse a través de fuentes confiables y no ceder ante la desinformación.
Otra medida importante es realizar una reingeniería de la economía familiar. Esto implica dar prioridad a la canasta familiar antes que a otros gastos e, incluso, examinar qué productos básicos son más esenciales.
«Es importante proteger y hacer un nuevo presupuesto familiar para que la gente haga unos cálculos nuevos sobre sus gastos mensuales y sus gastos periódicos. Es fundamental también porque esto va a extenderse por varios meses», indicó.
Finalmente, recomendó, de ser posible, cambiar de rubro económico. Reconoció que la situación es más propicia para unas actividades que para otras. «Por ejemplo, el sector gastronómico sufrirá golpes duros, con muchos negocios como restaurantes cerrando; no es un buen sector al que entrar en la actualidad», puntualizó.