Según informaron desde Fegasacruz, hoy Bolivia produce más o menos 350.000 toneladas. Con 280.000 se asegura el consumo de las familias bolivianas. Deja un excedente de 70.000 toneladas.

Fuente: eldeber.com.bo
Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), destacó la calidad de la carne y genética bovina de Bolivia, pero subrayó lo limitante que son los cupos de exportación y que siguen vigentes.
En palabras del titular de Fegasacruz, que la noche de este martes estuvo en el programa ON- Otra noche con Sissi, actualmente el mayor demandante de carne boliviana es China. «Aún así, tenemos seis, siete mercados abiertos en paralelo, pero ya Bolivia tiene un histórico de que el año pasado casi alcanzó los $us 200 millones, divisas ingresadas formalmente por la exportación. Eso ya es un número relevante».
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Sin embargo, Ruiz considera que «eso se puede duplicar sin problema alguno si es que hay un incentivo de alternabilidad y de seguridad de mercado». Factores como la libre transitabilidad y seguridad en las carreteras son claves.
«Si las industrias saben que no va a haber un bloqueo, pues obviamente hacen una inversión también con los productores y dicen yo te aseguro comprar esa producción de ganado que tienes porque tengo la seguridad de llegar a frontera, embarcar y enviar», explicó.
Agregó que hoy Bolivia produce más o menos 350.000 toneladas. Con 280.000 se asegura el consumo de las familias bolivianas. «Hay un excedente de 70.000 toneladas», resaltó.
Sin embargo, reveló que «los cupos están vigentes porque esa resolución ministerial no está eliminada«, lo que limita la exportación de carne. «Nosotros, el viernes pasado, hemos tenido una reunión en la que hemos propuesto que haya un Consejo Nacional de la Carne y que obviamente esa resolución ministerial quede sin efecto porque obviamente frena la producción, el incentivo».
Para Ruiz, somos un país que tenemos pocos mercados abiertos, «pudiéramos tener mucho más alternabilidad a la hora de comercializar nuestras reses. La condición exportadora nos puede dar mejor condición país en cuanto a divisa, en cuanto a competitividad. Ya está demostrado que Bolivia entró a esa competencia con el tema de la sanidad, porque hoy somos un país libre de aftosa, certificada por la ONZA».
Nuevo mercado: Egipto
Hace unos días se conoció que Bolivia logró un acuerdo para exportar carne a Egipto. Los volúmenes y los detalles logísticos de esa operación aún no se han definido, pero el Gobierno destacó con optimismo el tamaño de ese mercado que tiene que ver con el consumo de unas 160.000 toneladas anuales, un volumen que cuadriplica los actuales indicadores de exportación del país.
La expectativa fue detallada, este domingo, por el canciller Fernando Aramayo, luego de desatacar que en Egipto habitan 118 millones de habitantes con un ingreso per cápita de 21.000 dólares. “Estamos hablando de un mercado muy importante. Egipto importa cuatro veces lo que Bolivia exporta actualmente. El potencial económico es enorme y va a traer dólares al país”, destacó Aramayo en una entrevista con radio Panamericana.
Al respecto, Ruiz aseveró que conseguir un mercado no es de la noche a la mañana. «Esto se viene trabajando de muchos años. El esfuerzo sanitario de país y de productor es el que ha logrado esa conquista. (…) Ojalá que el nuevo gobierno siga abriendo mercados por medio de nuestros servicios sanitarios porque eso es lo que nos da la seguridad de inversión».
Exportación de genética
El titular de Fegasacruz resaltó que la genética boliviana se aprecia en Colombia, Ecuador, Brasil, Panamá. «Hay muchos países que demandan esa genética y es porque ha sido un esfuerzo«, manifestó Ruiz, a tiempo de remarcar que «esa exportación genética no solamente va afuera, sino también se coloca en nuestros animales bolivianos. Primero se prueban aquí (en Bolivia), cuando hay ese resultado recién nos demandan afuera y es lo que ya sucedió con Bolivia».
El ganadero sostuvo «hay que felicitar ese esfuerzo genético que tenemos que nos hace competitivo en sabor, en productividad con animales que dentro del año y medio están preñados, que con el destete de animales están pesando más de 250 kilos a los ocho o nueve meses. Entonces hay números técnicos que nos demuestran que hoy somos un país competitivo y que lo que necesitamos es que nos den la alternabilidad en los mercados».
