Crisis de 2019 en Bolivia. “El socialismo del siglo XXI es experto en inventar relatos y eso lo inventaron ellos», dijo la exmandataria con relación a un decreto que su Gobierno emitió, autorizando la intervención de fuerzas militares, a pedido de la Policía.
La expresidenta Jeanine Añez negó la responsabilidad de su Gobierno en las muertes de Senkata y Sacaba. Sostuvo que el decreto que se aprobó entonces no apuntaba a la pérdida de vidas y aseguró que, como boliviana, sintió dolor al ver muertos a sus compatriotas.
“Ver bolivianos morir fue algo muy duro para mí, fue algo que nunca hubiésemos querido que suceda, pero el momento nos hizo tomar una decisión, porque la Policía pedía auxilio, pero yo no soy responsable de esas muertes. Mi Gobierno no es el responsable, porque no fuimos nosotros los que provocamos esa situación de violencia”, expresó la exmandataria en el programa Conclusiones, de CNN, que conduce el periodista Fernando del Rincón.
Añez contó que la figura que se les informaba sobre lo que podía suceder en ese momento es que, si la gente que estaba en Senkata hacía explotar la planta, el daño iba a ser “inimaginable”.
“Eso no lo provocamos, por eso sostengo que Evo Morales es irresponsable e inmisericorde cuando se trata de conservar el poder”, expresó Añez.
Una investigación imparcial
Consultada con respecto al papel de organismos internacionales de defensa de los derechos humanos, que la califican como “la presidenta de la masacre y no de la presidenta de la transición”, la exmandataria respondió: “Los organismos denuncian una masacre, pero recomiendan una investigación imparcial, no responsabilizan a mi Gobierno”.
“El socialismo del siglo XXI es experto en inventar relatos y eso lo inventaron ellos, ese decreto supremo, al que maliciosamente llaman el ‘decreto de la muerte’, que aprobó y debatió mi gabinete, no fue la malvada Jeanine solita, pero en ninguna parte, y he pedido que me demuestren, qué parte de ese decreto establece, o insinúa siquiera, que vayan a asesinar gente a Senkata”.
Eso no existe –continuó–, “lo que los expertos internacionales, el grupo interdisciplinario estableció es que se haga una investigación”.
La expresidenta recuperó su libertad el pasado 6 de noviembre, luego de casi cinco años de prisión por el llamado “caso golpe de Estado II”. Fue incluida en esa causa como presunta responsable de las muertes por la convulsión social en 2019, ocurridas después de que Morales renunciara en medio de denuncias de fraude electoral, lo que generó los actos violentos.
Su condena de 10 años fue anulada, puesto que le corresponde ser procesada en un juicio de responsabilidades y no por la justicia ordinaria.
«No generamos la violencia»
“Nosotros sabemos, y el pueblo boliviano sabe, que en esa situación de violencia, no fuimos nosotros los que la produjimos, una investigación de mi Gobierno estableció que las balas que asesinaron a personas no eran de uso militar. Hay una manipulación y por eso no acepto esos resultados de una investigación donde me responsabilizan exclusivamente a mí, que no soy capaz siquiera de matar a un pajarito, como una asesina y una genocida. No lo acepto”, aseveró la exmandataria.
Consultada sobre si se creará una “comisión de la verdad” en otro ámbito y bajo otro Gobierno, el de Rodrigo Paz, Añez indicó: “Acepto todas las investigaciones que hagan un trabajo imparcial, no como el que no hizo el gobierno de Luis Arce, porque lo que hicieron los fiscales, a instrucción del Ministerio de Justicia, fue simplemente acusar, no hubo una investigación”.
En ese contexto, Añez insistió en que las balas que mataron a las víctimas no eran de uso oficial: “¿Quién mató a esas personas?”, cuestionó.