La industria siderúrgica de Brasil alertó sobre el riesgo de colapso ante el crecimiento de las importaciones chinas


El gremio denunció competencia desleal y reclamó medidas urgentes para proteger la economía local: se perdieron 5.000 puestos de trabajo y el recorte de inversiones superó los 450 millones de dólares.

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Foto de archivo ilustrativa de un trabajador manipulando una barra de acero en una fábrica (REUTERS/Sahiba Chawdhary/Archivo)

 



Fuente: infobae.com

La industria siderúrgica brasileña advirtió sobre el riesgo de colapso que enfrenta el sector debido al aumento récord de importaciones de acero procedentes de China.

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El sector señaló que la producción nacional está en descenso, mientras que la pérdida de empleos y la reducción de inversiones ya afectan a la economía brasileña.

Según datos del Instituto Acero Brasil, la producción de acero en Brasil caerá un 2,2% en 2025 respecto al año anterior, situándose en 33,1 millones de toneladas. Este retroceso se atribuye al volumen más alto de compras externas registrado en los últimos 15 años, incluso tras la imposición de una tasa de importación del 25% por parte del Gobierno brasileño a comienzos de año.

Sin embargo, el instituto calcula que, en la práctica, esta protección se reduce a solo 7,2% debido a acuerdos comerciales como el Mercosur-Egipto, regímenes aduaneros especiales e incentivos fiscales estatales.

El impacto de la crisis se refleja en la pérdida de 5.000 puestos de trabajo y en el recorte de más de 2.500 millones de reales (más de USD450 millones) en inversiones dentro del sector.

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; junto al mandatario chino, Xi Jinping (REUTERS/Tingshu Wang/Archivo)

China, responsable del 64% de las importaciones brasileñas de acero, ha sido señalada por la patronal por aplicar incentivos y subsidios gubernamentales que permiten a sus empresas exportar acero a precios inferiores al costo de producción, lo que constituye, según el sector, una práctica de competencia desleal.

La patronal advierte que, si no se producen cambios en el entorno internacional, las importaciones podrían crecer un 10% en 2026. En ese escenario, la producción nacional sufriría otra caída del 2,2% y las ventas internas disminuirían un 1,7%. El sector considera que, de persistir la situación, existe un riesgo real de que más plantas detengan sus operaciones y se pierdan aún más empleos.

Ante este panorama, la industria siderúrgica brasileña reclamó la adopción urgente de mecanismos de defensa comercial más eficaces. Los representantes del sector subrayan que la respuesta de Brasil ha sido más lenta en comparación con la de otras economías, como Estados Unidos, la Unión Europea y México, que han reaccionado con mayor rapidez ante el avance de las importaciones chinas.

Para el presidente del Consejo Directivo de la patronal y del Consejo de Administración de la siderúrgica Gerdau, André B. Gerdau Johannpeter, la falta de reacción oportuna frente a las importaciones predatorias ha supuesto un coste tangible para el país, visible en la pérdida de empleos y la disminución de inversiones en la industria nacional.