La Sede de Gobierno pasa por una de las peores gestiones municipales del siglo XXI. No es un secreto para nadie que la actual gestión municipal se olvidó de los paceños, de los ciudadanos y del día a día. Los actos de corrupción superaron todos los límites imaginables: Las Loritas son un ejemplo de ello, que, a pesar del escándalo y a sabiendas de que son construcciones fuera de norma, continúan su construcción a la vista de las autoridades ediles; la ciclovía se convirtió en la mayor muestra de improvisación municipal y en el absurdo gasto de medio millón de euros; el parqueo tarifado, que más allá de entregar espacio público a terceros, aún no tiene estudios técnicos conocidos para su implementación por parte de la Secretaría Municipal de Movilidad; los retrasos en la construcción del Hospital Municipal de San Antonio; los desastres por la falta de prevención de riesgos; la Av. Del Poeta cerrada hace meses y sin soluciones hasta el momento.
Entre festejos, fiestas, entradas folclóricas y verbenas es, hasta el momento, un resumen bastante generoso de la gestión de Iván Arias. Desgraciadamente, la cabeza del municipio confundió su labor y la minimizó, pensando que es un organizador de eventos. Pintar obras de anteriores gestiones con sus colores e inaugurar como nuevas obras ya existentes, como los puentes trillizos, es la desesperada muestra de intentar haber hecho algo en estos casi cinco años. Llamar «supe robras» a las refacciones, a las modificaciones de algunas plazas, como la Plaza Abaroa -que es patrimonial por ley municipal y debe conservar sus características originales-, o pensar que la reconstrucción de la Plaza Bolivia, que necesitaba mantenimiento, son obras por las cuales cree ingenuamente ganará el cariño de la población. Con un equipo de propaganda que olvidó lo importante que es comunicar desde el Gobierno y que apunta a la reelección, la ciudad parece girar en torno a los deseos, a veces sin sentido, de sus autoridades.
La Paz, desde principios del siglo XXI, se convirtió en una de las ciudades más importantes del continente. El reordenamiento institucional llevado a cabo por Juan Del Granado, con la recuperación de áreas verdes, los barrios de verdad y el inmenso trabajo que comenzó con la prevención y gestión de riesgos, fueron pilares fundamentales para que en el periodo de Luis Revilla se implementara «La Paz Bus», conocido como el Puma Katari, que es el primer transporte público moderno del país y dio los primeros pasos en la cultura ciudadana, con efecto significativo en la calidad de vida de los paceños. Todo ello llevó a la ciudad a ser considerada ciudad maravilla, convirtiéndose en una ventana al mundo para el país. El municipio paceño está entre los pocos del país que contaba con una Agencia Municipal de Cooperación que no solo tenía como tarea conseguir el financiamiento para los diferentes proyectos de las secretarías correspondientes, sino también cooperar con las buenas prácticas a diversos municipios a nivel nacional. Hoy, una de las agencias más importantes del municipio se encuentra cerrada por la inoperancia e ineptitud de las actuales autoridades.
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Dentro de lo estético, salta a la vista la informalidad del alcalde y sus secretarios, y esto también se puede observar en la atención de las oficinas ediles. Sin darse cuenta, han minado su autoridad. Entre los grandes atentados a la arquitectura debemos mencionar la intervención con ladrillos sobre el despacho del alcalde en el Edificio 10 (ex SOBOCE), destruyendo así la obra del arquitecto Juan Carlos Calderón y rompiendo con el diseño original de hormigón armado. Lo importante era tener un salón para 60 a 80 personas para conferencias de prensa, para que las autoridades sonrían a las cámaras y dejaran de lado la ciudad. El capricho de Arias era más importante que cualquier otra cosa, y las próximas autoridades deberán investigar cuánto costó el monumento al ego del “bien común”. Debemos mencionar también que con la actual gestión vimos metódicamente la destrucción del patrimonio histórico y urbanístico: la Casa Pagoda o la ex embajada de Francia son una pequeña muestra.
La Paz, la Sede de Gobierno y una de las ciudades más importantes del país, cuenta los días que le quedan a Arias para abandonar el municipio. Al mismo tiempo, no pierde la esperanza de que las nuevas autoridades ediles auditen e investiguen todas las tropelías y actos de corrupción que ha vivido la ciudad en estos cinco años de retroceso.
Jorge Roberto Marquez Meruvia
Politólogo
