La Academia finalizó el torneo todos contra todos de la División Profesional en el cuarto lugar con 46 puntos. Pese a un plantel corto y numerosas lesiones, el equipo dirigido por Mauricio Soria aseguró clasificación internacional y ahora va por la Copa Bolivia.
Fuente: diez.bo
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Blooming culminó su participación en el torneo todos contra todos de la División Profesional ocupando el cuarto lugar de la tabla, con 46 puntos, en una campaña que dejó sensaciones positivas por su regularidad y competitividad a lo largo del año.
En números, la Academia disputó 30 partidos, de los cuales ganó 14, empató 4 y perdió 12. En el apartado ofensivo anotó 53 goles, mientras que en defensa recibió 56, cerrando el certamen con una diferencia de gol de -3.
Durante varios pasajes del campeonato, Blooming fue uno de los equipos más regulares del torneo, consolidándose en la zona alta de la tabla. Sin embargo, el principal obstáculo fue la falta de profundidad en el plantel, un factor que terminó pasando factura en momentos clave.
Las lesiones golpearon con fuerza al equipo cruceño. Jugadores importantes como Nahuel Acosta, Samuel Garzón y Arquímedes Figuera estuvieron fuera de competencia por largos periodos, debilitando el funcionamiento colectivo y obligando al cuerpo técnico a realizar constantes ajustes.
Además, Blooming también sufrió ausencias temporales de Martín Alaníz —quien finalmente dejó el club antes de finalizar el torneo—, así como de Santiago Etchebarne, Richet y Gómez, lo que evidenció aún más las limitaciones de un plantel corto.
A pesar de ese panorama, Mauricio Soria logró consolidar un equipo con identidad clara en cada una de sus líneas. El entrenador cochabambino, que tuvo momentos de tensión tanto con la dirigencia como con algunos jugadores, fue uno de los pocos técnicos que logró mantenerse en el cargo durante toda la temporada y ya renovó su contrato de cara al próximo año.
Aunque Blooming ya cerró su participación en el todos contra todos, la temporada aún no terminó. La Academia afrontará las semifinales de la Copa Bolivia, cuya ida se disputará este martes ante Bolívar en el estadio Real Santa Cruz, mientras que la revancha está programada para el jueves en el estadio Hernando Siles de La Paz. Con un torneo internacional asegurado, ahora el objetivo es claro: definir si jugará la Copa Sudamericana o apunta a la Copa Libertadores conquistando el título seriado.