Medinaceli indicó que el desafío inmediato es definir qué hacer con las piscinas instaladas en el Salar de Uyuni, establecer un punto de quiebre respecto al mal funcionamiento del proyecto e identificar a los responsables para que las instancias correspondientes actúen conforme a ley.

Fuente: Erbol
El ministro de Energía e Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, afirmó que la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) se encuentra en un estado de pre-quiebra, al punto de no contar con recursos suficientes para cumplir en 2026 con el pago de su deuda al Banco Central de Bolivia (BCB).
En una entrevista con el programa La Mañana en Directo de la red Erbol, Medinaceli explicó que los ingresos brutos de la empresa no alcanzan para cubrir sus obligaciones financieras. “YLB no puede pagar su cuota de deuda al Banco Central el próximo año, así de sencillo”, sostuvo, al advertir que se trata de un problema estructural derivado de un mal diseño del proyecto.
El ministro rechazó las posiciones que plantean el cierre de la empresa estatal y afirmó que esa medida generaría un daño económico al Estado. “Cerrar una empresa pública, aun cuando esté en pérdida, no es una opción. La obligación del servidor público es levantarla y volverla rentable”, señaló.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Medinaceli indicó que el desafío inmediato es definir qué hacer con las piscinas instaladas en el Salar de Uyuni, establecer un punto de quiebre respecto al mal funcionamiento del proyecto e identificar a los responsables para que las instancias correspondientes actúen conforme a ley.
Asimismo, afirmó que trabaja en el diseño de una nueva arquitectura financiera y técnica que permita recuperar la empresa, considerando la sensibilidad social que califica a YLB como una firma estratégica, al nivel de YPFB, ENDE o Comibol, y rechaza cualquier intento de privatización.
En ese marco, sostuvo que es necesario encontrar mecanismos para que los más de 1.000 millones de dólares invertidos tengan algún retorno económico.
El ministro cuestionó que el proyecto haya avanzado sin estudios adecuados de prefactibilidad o factibilidad económica, señalando que el gobierno anterior tomó decisiones de inversión sin sustento técnico. “Fue una inversión por invertir, que convirtió un sueño en una pesadilla”, afirmó, al añadir que el proyecto también generó impactos ambientales significativos en el paisaje del salar.
Según datos oficiales del Banco Central de Bolivia (BCB), la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) mantiene una deuda total de 5.554,5 millones de bolivianos, correspondiente a cinco préstamos otorgados en condiciones concesionales y autorizados durante la gestión del expresidente Evo Morales, monto que incluye capital e intereses vencidos.
El mayor compromiso financiero corresponde al proyecto Desarrollo Integral de la Salmuera II del Salar de Uyuni, destinado a la fase de producción, con un saldo adeudado de 4.114,1 millones de bolivianos, crédito que inicialmente fue aprobado por 5.332 millones de bolivianos en favor de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). A este se suman otros pasivos como el proyecto Desarrollo Integral de la Salmuera I – Planta Industrial Fase II, con una deuda de 462,1 millones de bolivianos, y la Planta Industrial Fase III, con un saldo pendiente de 793,5 millones de bolivianos.
Asimismo, YLB adeuda 20,3 millones de bolivianos por la Implementación de la Planta Piloto de Baterías de Litio – Fase III, y 164,2 millones de bolivianos por el Centro de Investigación, Desarrollo y Pilotaje ubicado en La Palca, Potosí.
Los créditos estaban destinados a la producción e industrialización de carbonato de litio, cloruro de potasio y otros productos de la cadena evaporítica, así como al desarrollo de asociaciones tecnológicas para la fabricación de materiales de cátodo, electrolitos y baterías de ion-litio.