El equipo de la Misión de Observación Electoral de Jubileo desarrolla un proceso de diálogo y levantamiento de insumos con periodistas de distintos departamentos de Bolivia para elaborar propuestas que mejoren las condiciones de participación y cobertura periodística en procesos electorales.
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La iniciativa surge a partir de las experiencias registradas desde 2020 y sobre todo durante la primera y segunda vuelta de las Elecciones Generales 2025, etapas en las que la labor de los medios jugó un papel clave para garantizar información verificada y oportuna a la ciudadanía.
Se han recopilado testimonios y observaciones de periodistas sobre los desafíos que enfrentaron en ambas jornadas electorales, incluyendo el acceso a información oficial, las facilidades para la cobertura en recintos, la relación con autoridades electorales y la identificación de situaciones que dificultaron el ejercicio pleno de su labor. Los aportes se complementan con los hallazgos de la MOE de Jubileo, obtenidos como resultado de la observación electoral ciudadana realizada desde 2020 y complementada con el operativo de las elecciones generales de este año, que contó con más de 800 personas trabajando para el Estudio de Integridad Electoral, para el Sistema de Alertas Tempranas Electorales y para la observación en la jornada electoral.
En la primera vuelta de las elecciones generales de 2025, la Moe de Jubileo contó con 548 observadores en la primera vuelta y con 703 en la segunda, desplegados en todo el país. Este trabajo permitió identificar situaciones positivas y negativas en la labor periodística en procesos electorales.
El diálogo realizado con los diversos grupos de periodistas, en varias ciudades del país, buscó generar una lectura más amplia y representativa de la experiencia periodística a nivel nacional y ha reflejado varios temas relevantes y un diagnóstico común: el periodismo boliviano enfrenta fuertes desafíos para cumplir su rol durante los procesos electorales. Aunque el sistema electoral muestra avances y mayor confianza, la prensa continúa debilitada por problemas estructurales, transformaciones tecnológicas y barreras de acceso a la información.
Crisis profesional y debilidades en el ejercicio periodístico
Se resaltó la necesidad de mayor preparación técnica y especializada para cubrir elecciones. Persisten rutinas centradas en reproducir declaraciones sin análisis, una débil cultura de investigación y escaso dominio de conceptos electorales. Esto provoca debates imprecisos, polarización y dependencia de fuentes oficiales. También se observó agotamiento profesional y pérdida de prestigio, agravada por la presencia de actores que se presentan como periodistas, sin formación ni criterios éticos.
Desinformación, impacto del ecosistema digital y vacíos regulatorios
La desinformación atraviesa todo el proceso electoral y afecta tanto a periodistas como a la ciudadanía. Influencers, transmisiones en vivo y contenidos no verificados marcan la agenda, sin responder a estándares profesionales. Se insistió en que la sanción no resolverá el problema y que se requiere alfabetización mediática, coordinación con plataformas y mayor formación.
Los encuentros coincidieron en que la normativa electoral no está adaptada a la era digital. Las restricciones sobre resultados o silencio electoral solo se aplican a medios tradicionales, mientras que las redes quedan fuera del control regulatorio, generando inequidades y vacíos que confunden al votante.
Acceso a la información y relación con autoridades
Hay serias limitaciones para acceder a fuentes y espacios clave: dificultades de acreditación, exclusión de debates presenciales, información tardía o incompleta de los TED y el TSE, barreras en recintos electorales impuestas por jurados o policías y discriminación hacia medios pequeños o alternativos. La falta de claridad sobre qué puede cubrir la prensa durante la jornada electoral genera tensiones y sanciones desproporcionadas. Se reclamó el respeto al trabajo periodístico y un trato igualitario para todos los medios.
Condiciones laborales, tecnología y transformación del oficio
El trabajo en campo se ha vuelto más complejo por la rapidez de las redes y por limitaciones tecnológicas, especialmente en zonas rurales. La llegada de nuevas soluciones de conectividad podría mejorar la cobertura si se las integra adecuadamente.
Formación, ética y necesidad de alianzas
Se ha subrayado que la formación universitaria es insuficiente y está desactualizada, destacando la necesidad de lograr capacitación continua y temprana, especialmente antes de cada proceso electoral, así como fortalecer los códigos de ética profesional y mecanismos de autorregulación. También, integrar medios tradicionales, digitales y verificadoras en coaliciones contra la desinformación.
Propuestas comunes para mejorar la cobertura electoral
- Información oportuna, clara y simultánea del TSE/TED para todos los medios.
- Acceso equitativo a candidatos y campañas, con contactos públicos obligatorios.
- Revisión del marco normativo (silencio electoral, difusión de resultados, sanciones) para adaptarlo al entorno digital.
- Capacitación técnica tanto para periodistas como para candidatos y jurados.
- Fortalecimiento del rol de los medios públicos en la difusión de información cívica.
- Mejor coordinación en el ecosistema informativo para reducir la desigualdad entre medios grandes y pequeños.
En conjunto, los diálogos muestran que el fortalecimiento del periodismo electoral requiere mejor preparación, reglas más claras, acceso equitativo a la información, adaptación tecnológica y un tejido de alianzas que permita enfrentar la desinformación y mejorar la credibilidad del oficio.
La Fundación Jubileo destaca que estas contribuciones serán fundamentales para la elaboración de recomendaciones que apunten a mejorar la normativa y los procedimientos electorales rumbo a las elecciones subnacionales 2026, fortaleciendo así el rol de la prensa como actor clave para la transparencia democrática.






